CRONOLOGÍA HISTÓRICA DE LAS BAJADAS DE NTRA. SRA DE LA CABEZA DE SIERRA MORENA, AL PUEBLO DE ANDÚJAR.
AUTOR: PABLO A. MONDÉJAR.
Cofrade y Andero de la Virgen.
Humilladero en el final del Camino Viejo, a la entrada del poblado del Santuario. Antonio Arcos Cobos |
CAPÍTULO V
SIGLO XIX
INTRODUCCIÓN
Insertos en el siglo XIX, convulso en
España prácticamente de principio a fin, me dispongo a desglosar las
translaciones o “bajadas” de la imagen de Ntra. Sra. de la Cabeza que tengo
documentadas durante esta centuria, en momentos y circunstancias de todo tipo,
invasión francesa, periodo de desamortizaciones y abandono tanto del Santuario
como del propio “camino viejo”, epidemias, visitas regias, como la
protagonizada por S.M. la Reina Isabel II en 1862, sequía y así, un largo y
variado elenco de motivos que hicieron que la Reina de Sierra Morena fuese traída
a la ciudad de Andújar, jalonando este siglo con la pérdida, en 1898, de las
últimas colonias del imperio hispánico de ultramar; Cuba, Puerto Rico, la Isla
de Guam y Filipinas, todo ello tras una guerra desigual motivada por los
intereses de los Estados Unidos de América por estas posesiones que auspiciaron
un expansionismo que está aún candente en nuestros días en el Pacífico, Caribe
e, incluso, según las épocas, en Latinoamérica.
Este periodo, en lo referente a la Real
e Ilustre Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza de Andújar y la propia
evolución de la romería en sí misma, con la proliferación, nuevamente, de las
cofradías filiales que volvían a peregrinar tras el levantamiento de la
prohibición de hacerlo, allá por 1782, supuso un nuevo orden de cosas como
podremos observar en las diferentes relaciones que tengo documentadas, alusivas
a este siglo.
El número de corporaciones será menor y
la fiesta, que ya venía arrastrando un claro decaimiento desde el siglo XVIII,
se irá consolidando poco a poco no estando exenta de periplos realmente
difíciles con estancias de la imagen de la Virgen en la ciudad, como la
acaecida entre 1835 y 1845, muy dilatadas que ponen de manifiesto lo expuesto
anteriormente y reafirman lo costoso de la progresión y, lo más elemental de
todo, la supervivencia de la misma.
Mérito tienen, sin lugar a dudas, todas
y cada una de las cofradías que tienen por advocación y origen la devoción
secular a la Virgen de la Cabeza, denominadas “filiales”.
Sin el concurso de ellas, hoy por hoy,
nuestra tradición más genuina y prístina hubiese quedado reducida a lo
estrictamente local, aún a pesar de haber contado con épocas realmente doradas
en las centurias del XVI y XVII.
La ciudad de Andújar defenderá sus
derechos sobre el Santuario de forma continuada, el cabildo y la cofradía
locales tendrán que hacer uso de los mismos en no pocas ocasiones y valga para
ello este botón de muestra:
“26.3, jueves: - El marqués del
Puente de la Virgen dice que se deben buscar en el archivo las bulas
pontificias que, a su favor, tiene la ciudad para el gobierno del Santuario y
cortar cualquier pretensión sobre el mismo”. (Torres
Laguna; 1981, 407).
“26.4, martes: - El marqués de
Vilanos y D. Manuel Garzón, diputados perpetuos de la cofradía de Ntra. Sra. de
la Cabeza, piden se les entreguen las bulas dada por el papa Julio III que
existen en el archivo de la ciudad. En el cabildo siguiente se dieron dichas
bulas por ser excluidas de la cofradía, previo testimonio autorizado, para que
quede en el archivo”. (Item
anterior).
Otro tanto sucederá con la Ley
desamortizadora del 2 de septiembre de 1841, que dio potestad al Estado de
incautar el Santuario a la cofradía Matriz, teniendo esta que escribir a S.M la
Reina Isabel II pidiendo encarecidamente su devolución.
“La Cofradía de Ntra. Señora de la Cabeza, de
Andújar, su Rector y vecinos que suscriben, a los reales pies de Vuestra
Majestad, reverentes exponen.
Que hace más de seis siglos, al norte de la ciudad,
y como a tres leguas de distancia de ella, se apareció la sagrada imagen en la
cumbre del Cerro más alto, llamado el Cabezo, sobre el cual, la piedad de los
fieles, nuestros mayores, edificó un magnífico templo destinado a perpetuar
nuestras religiosas creencias y nuestras riquezas artísticas, parece que al
mismo tiempo desafía a los siglos con su solidez y arrebata el alma por su
suntuosidad y belleza, colocado en un desierto, al que se dirigen difíciles y
escabrosos caminos, ha sido, sin embargo, por tantos largos años frecuentado
por la piedad y devoción de innumerables cofradías, conducidas por el fervor y
el entusiasmo religioso.
Las Andalucías y las Castillas han rendido
anualmente homenaje y culto a tan milagrosa imagen, y su Santuario ha sido el
constante asilo de los moradores de aquellos campos lejanos de toda población,
y el consuelo de innumerables enfermos, que, a su tránsito por los célebres
baños de Fuencaliente, encontraron siempre en este Santuario, además de asilo,
caritativos sacerdotes que prestaron servicios a sus cuerpos desfallecidos y
salud a sus almas abatidas.
La situación misma del Santuario y los recursos que
él ofrecía a los forajidos que vagaban por la dicha Sierra durante la pasada
guerra civil, determinaron a las autoridades locales y de la provincia,
trasladar a Ntra. Señora a su templo de la ciudad, y dejar en abandono y
soledad aquel portento de arte y monumento de la piedad. Después, cuando el
clamor universal de muchos pueblos que a él concurrían, reclamaron la
traslación de Nuestra Señora a su templo de siempre, la Ley de dos de
septiembre de 1841, declaró bienes Nacionales los del clero secular y de las
cofradías, quedando por consiguiente aquel Santuario comprendido en ella y, por
tanto, a disposición de la Hacienda Nacional.
Dicha hacienda, atendiendo por una parte a la
nulidad productiva de un templo en el desierto, y por otra, a la fervorosa
devoción de este vecindario hacia su Patrona, lo ha respetado, hasta el punto
de no tomar posesión del mismo, ni aún pedir las llaves. Sin embargo, ni las
autoridades ni la cofradía pueden decidirse a satisfacer el clamor popular, sin
que V.M. le conceda a Ntra. Señora su Santuario y dependencias en dicho cerro,
en los términos que antes lo poseía, para poder perpetuar a los siglos
venideros los sentimientos religiosos y la cultura artística de nuestros
mayores, en lugar de dejarles un testimonio de abandono y barbarie, cual
señalarían los escombros y ruinas a que la injuria de los tiempos reduciría,
indudablemente, aquella obra maestra del poder humano.
En ninguna ocasión más propicia, pudiera este
religioso vecindario recurrir a la munificencia de V.M. que ahora, cuando por
la circular del dos del corriente mes se hace una exhortación a las autoridades
y pueblos para que acudan a su piedad y su ardiente celo por la honra de la
desventurada Patria, pidiendo por la conservación de monumentos artísticos y
religiosos, sobre todo, teniendo en cuenta que el que está dedicado a Ntra.
Señora de la Cabeza, solamente puede conservarse, existiendo en él su sagrada
imagen y sacerdotes para el culto, sostenidos con la limosna de la piedad de
los fieles, ofrecida, como hasta aquí, para su logro.
A la Real persona de V.M. suplican se digne mandar
que el referido Santuario de Ntra. Señora de la Cabeza en Sierra Morena, con
sus dependencias en el cerro, se restituyan al dominio y propiedad (referente a la Cofradía de Andújar) que tenían
antes del dos de septiembre de 1841, quedando su conservación y culto a cargo
de la piedad de estas cofradías religiosas, que no cesarán en rogar a tan
milagrosa imagen, conserve la vida de su Reina dilatados años, para bien de la
Nación y fomento de la religión de nuestros padres”.
Andújar a 24 de abril de 1844. (Curiel Poza; 1995, 146-148; Mondéjar Expósito;
2021, 115-117).
La contestación a esta carta será positiva a los
intereses de la cofradía de Andújar como legítima propietaria del inmueble,
aunque los bienes insertos en el mismo quedaban incautados hasta nuevo estudio
de la situación:
“El Sr. Ministro de Hacienda ha comunicado a esta
administración general, con fecha diez y nueve del actual, la Real Orden
siguiente:
En virtud del expediente promovido por las cofradías
de Ntra. Señora de la Cabeza de Sierra Morena, término de la ciudad de Andújar,
provincia de Jaén, en solicitud de que la imagen de que aquella Santa Virgen se
restituya a su Santuario, devolviéndose este al estado que tenía antes de la
Ley del dos de septiembre de 1841, cuyo expediente fue remitido a este
Ministerio de Gobernación, con fecha ocho de agosto último, la Reina ha tenido
a bien disponer que se entregue a las mismas la ermita que reclaman, pero no
los bienes que les pertenecían, hasta que las Cortes, de acuerdo con el
Gobierno, resuelvan lo que estimen acerca de los del clero que existen sin
vender.
De orden de S.M, lo participo a V.S, para que
disponga su cumplimiento, y que por las oficinas del ramo se forme una nota de
los bienes pertenecientes a dichas cofradías, que deben de continuar
administrándose por el Estado, con expresión de su valor en capital y renta,
cuya nota remitirá V.S. a esta administración general con la mayor brevedad”.
Jaén, dos de diciembre de 1844/ Joaquín de Moneda.
Al Sr. Rector de la Cofradía de Ntra. Sra. de la
Cabeza de Andújar. (Curiel Poza;1995,
148,149; Mondéjar Expósito; 2021, 117).
De estos dos textos debemos de sacar una conclusión
que es fundamental y verdadero trasfondo sobre la propia condición de la
hermandad de Andújar como Matriz y es
que esta, en unión de las cofradías foráneas, escribe a la Reina reclamando lo que,
por derecho propio, y el de los siglos, consideraba como suyo es decir, el
Santuario de Ntra. Sra. de la Cabeza. Valga este testimonio inserto en este
preludio a las “bajadas” para documentar fehacientemente, por si todavía queda
duda de ello, lo que es y representa la cofradía de ANDÚJAR en el ámbito
devocional a la Virgen Morenita.
Programa de actos de la Romería extraordinaria de 1885, convocada por el Excmo. Ayuntamiento y la Cofradía Matriz en el mes de noviembre. |
BAJADAS DE NTRA. SRA. DE LA CABEZA A LA CIUDAD DE
ANDÚJAR.
SIGLO XIX.
-
1810-1813: Debido a la invasión napoleónica.
Según nos cuenta Francisco Fuentes
Chamocho en 1810 baja la Virgen “siendo rector del Santuario el fraile
agustino Fray Juan de Zafra, nombrado por el obispado, pues hacía tiempo que,
debido a repetidas concordias, la Cofradía Matriz cedió sus derechos a la
Iglesia para dicho nombramiento. (Fuentes Chamocho; 2001, 53).
Nota aclaratoria: La potestad le viene conferida al obispado de Jaén
a partir de la concordia firmada por la Cofradía Matriz de Andújar, refrendada
por el reglamento adicional de los estatutos de aquella que databan de 1782,
estando fechado este, el referido y citado reglamento, en 1879 con la rúbrica
de D. Antolín Monescillo, prelado de la diócesis.
A partir de ahí, en 1879 y no antes, la cofradía cede el nombramiento de rector y
capellanes a la mitra. La entrada de la Orden Trinitaria en 1930 tiene, y mucho
que ver, con esta prerrogativa, que hace cumplir, para la entrada de la citada
congregación, el obispo Manuel Basulto.
Tras esta anotación, importante para
aclarar ciertas dudas que puedan suscitarse sobre la legitimidad de la cofradía
en el Santuario durante el siglo XIX, prosigo con lo que Fuentes Chamocho nos
dice a razón de esta translación o bajada:
“Este controvertido fraile,
reconocido por algunos como “afrancesado”, es culpado de haber bajado de
incognito a la Virgen, sin recibir los honores de su pueblo y sin conocimiento
de la Cofradía, mantenedora de su culto en seiscientos años. Otros le reconocen
su celo al traer la imagen ante el continuo ir y venir de las partidas de
patriotas de la llamada “Milicia Cívica”, calificada por la autoridad francesa
como “Cuadrilla de Bandidos”, que habían desvalijado las habitaciones de los
capellanes y llevado las limosnas que los fieles ofrecían a la Virgen, y ante
el temor de que se repitieran las acciones el Rector solicitó al General
Blondeau la bajada y depositarla en el convento de San Francisco.
De aquí salió en procesión por las
calles y durante la misma el General Blondeau accedió a poner en libertad a dos
sacerdotes presos por motivos políticos: José Henríquez y Juan de Rivas. Este,
por la noche, fue a darle las gracias y recibió de él una medalla de plata de
la Virgen de la Cabeza, de las que había obsequiado el Rector Juan de Zafra.
La bajada de la Virgen a Andújar
fue el 28/10/1810, aseguran los historiadores actuales Pérez García y López Pérez,
sin indicar la fecha de regreso, siendo Torres Laguna quien dice que estuvo en
San Francisco hasta el mes de abril de 1813”. (Item anterior).
Al hilo de la posible vuelta de la
imagen, consultando a D. Carlos de Torres Laguna en su disertación sobre las
actas capitulares de Andújar, este autor nos dice:
“18.3: - El gobernador del obispado
autoriza el traslado de la Virgen de la Cabeza a su Santuario de Sierra Morena.
El alcalde y el vicario se ponen de acuerdo para realizarlo con la
magnificencia y forma acostumbrada. (Torres
Laguna; 1981, 427).
Como podemos observar, el acuerdo de
Cabildo data del 18 de marzo, independientemente de llevarse a cabo, sobre la
práctica, en el mes de abril, antesala de la célebre y antiquísima romería en
honor a Ntra. Sra.
-
1834 y 1835.
No se especifica un motivo exacto, pero bien pudiera ser el mismo la situación
de abandono del Santuario y del propio camino de herradura.
Francisco Fuentes Chamocho nos dice al
respecto:
“Torres Laguna, en “Notas del siglo”,
de su tercer libro en honor de Andújar y su patrona, sacadas de los libros de
actas de la cofradía nos dice: “que en los años 1834 y 1835 hubo traslado de la
Virgen desde el Cerro a Andújar; al parecer era traída en otoño, el 25 de
octubre en el segundo año, y llevada al Santuario en primavera”. (Fuentes Chamocho; 2001, 53).
-
1835-1845. Debido a la inestabilidad política reinante
entonces, inclusive con partidas “carlistas” en la sierra, el bandolerismo
crónico, la época desamortizadora vivida en 1836 y, especialmente con la Ley
desamortizadora de los bienes eclesiásticos de 2 de septiembre de 1841,
restituyéndosele a la cofradía Matriz el Santuario, como he indicado
anteriormente, con fecha de 2 de diciembre de 1844 a través de una carta
rubricada por D. Joaquín de la Moneda, Gobernador Civil de Jaén, en nombre de
S.M. La Reina Isabel II.
Con respecto a esta cuestión, la carta
favorable a la devolución del Santuario a la cofradía Matriz, el Cabildo se
hace eco con fecha del 16 de diciembre de ese año de 1844.
“16.12: - Por una R.O. se dispone
la entrega del Santuario de Sierra Morena en propiedad a la cofradía de la
Virgen de la Cabeza según se tiene solicitado. (Torres Laguna 1981; 455).
Durante la prolongada estancia de la
imagen en el convento de San Francisco, he de indicar que fue este,
curiosamente al igual que sucedió entre 1810 y 1813, el lugar en donde habitó
la venerada efigie de la Patrona de Andújar y de la diócesis de Jaén en
detrimento de la parroquia de Santa María la Mayor, tenemos varias anotaciones
en las actas capitulares.
“Año 1842.
21.1: - El rector del Santuario de
la Virgen de la Cabeza pone en conocimiento del Ayuntamiento haber puesto un
oficio al gobernador eclesiástico de este obispado notificándole que por haber
cesado las causas que determinaron en el año 1835 el traslado de la imagen al
Convento de San Francisco, procede su retorno al Santuario de Sierra Morena,
previas las reparaciones que necesita esta iglesia. El Ayuntamiento se opone a
esta petición por no haber culto en el Santuario y por producirse escándalos de
palabra y obra en el día de la fiesta, y en otras ocasiones hasta heridos y
muertos, con lo que se ofende a la moral pública. Posteriormente el
Ayuntamiento insiste en su postura y ratifica lo acordado. (Torres Laguna; 1981, 452).
Del anterior texto no queda claro si la
romería, en este dilatado espacio de tiempo, se celebraba o no en Andújar,
quisiera pensar que si o, cuando menos, que hubiera una serie de cultos
encaminados a este fin en la ciudad. El convento de San Francisco en la
actualidad no existe, ubicándose en lo que hoy son las inmediaciones de la
Plaza de Abastos, en Andújar.
Al hilo de esto, en marzo de 1843, y de
acuerdo a la fatídica Ley desamortizadora de 1841, se dice:
“5.3: - Se acuerda no sacar a
subasta la iglesia de S. Francisco en atención a que allí recibe culto la
Virgen de la Cabeza y poder ser una buena iglesia parroquial por lo céntrico
del lugar.
10.4: - La cofradía de la Virgen de
la Cabeza solicita el traslado de la imagen a su Santuario de Sierra Morena
desde la iglesia del convento de San Francisco, en donde se encuentra desde
hace tiempo. El Ayuntamiento accede a la petición, pero el jefe político de
Jaén la deniega, por estar destinado el Santuario a la desamortización. (Torres Laguna 1981, 453,454).
En 1844, la cofradía vuelve a solicitar a
la autoridad competente la vuelta de la imagen a su templo serrano,
autorizándose la vuelta a comienzos de 1845.
Con fecha del 13 de diciembre de 1844 “la
Cofradía acordó hacer el presupuesto de la obra del puente del Jándula y los
gastos del traslado al Santuario, rogando la colaboración de todas las
cofradías filiales para ello, puesto que la traslación había de ser en el mes
de marzo de 1845 (…)”. (Fuentes Chamocho; 2001, 53, 54).
Finalmente, la Virgen volvería el 29 de
marzo, partiendo a las “siete horas”, imagino que de la mañana, al alba:
“7.3: - Hace más de un mes que el
jefe político de Jaén autorizó el traslado de la imagen de la Virgen de la
Cabeza al Santuario de Sierra Morena, por lo que se acuerda hacerlo el día 29
de este mes a las siete horas”. (Torres
Laguna; 1981, 455).
La romería, según este autor, quedaría
fijada para celebrarse los días “26, 27 y 28” del mes de abril. (Item
anterior).
-
1854. Debido a una plaga, no especifica de qué.
“La reseña de esta bajada la hace
un devoto por las solemnes fiestas que se celebraron en Andújar en honor de su
Patrona, como acción de gracias por haberla librado de la plaga asoladora que
afligió a España en 1854. (….) Este piadoso vecindario, en palabras del autor de esta crónica, la conduce
en triunfo a la ciudad el 23 de noviembre para consagrarle, por espacio de
nueve días, los más solemnes cultos. (….).
Hace un detallado relato del
traslado, procesión en Andújar y el novenario que celebró en Santa María el día
24 y que le costó al Ayuntamiento 4.000 reales. Regresó al Santuario al término
del novenario, que sería el 3/12/1854”. (Fuentes
Chamocho; 2001, 54).
-
1860. Debido a una epidemia de cólera:
Tomás de Jesús Porras González,
historiador de arte y fervoroso devoto de Ntra. Sra. de la Cabeza así como de
cuantas tradiciones y costumbres alberga esta Muy Noble, Leal y, esperemos que
pronto oficialmente reconocida, Muy Mariana Ciudad de Andújar, nos dice:
“El 16 de octubre de 1860 la imagen
de la Santísima Virgen de la Cabeza es trasladada de vuelta al Real Santuario
de Andújar, tras la realización de unas rogativas por el fin de la epidemia de
cólera que afectaba a su pueblo.
La Patrona de Andújar había sido
traída a la ciudad el día 2 de ese mismo mes.” (Porras González; 2022).
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-
1862. Visita de la Reina Isabel II, junto a la Familia
Real a la ciudad de Andújar.
“Será trasladada el día 11 de septiembre desde su
Santuario hasta la ermita de San Mancio, por la Cofradía Matriz y las
autoridades comisionadas al efecto.
El día doce hará su entrada en la ciudad, siendo
recibida por las autoridades civiles y eclesiásticas, y las cofradías filiales
de Colomera, Martos, Alcalá la Real, Arjonilla, Bailén, Lopera, Montoro, Jaén,
Rute, Arjona, Torredonjimeno, Torredelcampo y Marmolejo.
La de Puertollano vendrá con la comitiva,
acompañando a la Virgen desde el Santuario. En la jornada del 13 de septiembre
la Reina Isabel II, su esposo Francisco de Asís de Borbón, S.A.R el Infante
Alfonso, Príncipe de Asturias, y las infantas asistirán a un solemne oficio
religioso celebrado con la presencia del Obispo de Jaén, partiendo de la ciudad
en su célebre viaje por Andalucía al día siguiente, tras haber ofrecido un
vestido a la Morenita.
Permanecerá en la parroquia de Santa María la Mayor
hasta la vuelta de la familia real, procedente de Sevilla, pasando nuevamente
por Andújar el 11 de octubre.
En esta
jornada se le ofrece a la Reina el cetro de Hermana Mayor Perpetua aceptándolo
“muy gustosa”, continuando su marcha hacia Bailén. La Virgen regresará a su
Santuario el 14 de octubre.
(Curiel Poza; 1995, 152-161; Mondéjar Expósito; 2021, 240, 241).
-
1884. Rogativas de lluvia ante la acuciante sequía.
Sobre esta translación o bajada,
Francisco Fuentes Chamocho nos dice:
“El presbítero Bernardino Ayuso
publicó un romance descriptivo del estado de ánimo de Andújar con motivo de la
pertinaz sequía. Se bajó a la Virgen el 24/1/1884. Desde el Liceo “La Perla” se
observaba la gran polvareda de la comitiva que venía por el “Camino Viejo”. Al
llegar a la Pontanilla empezó a caer alguna gota que llegó a ser un diluvio al
abrir la urna de madera donde venía la imagen bendita, entre el clamor del
pueblo, atónito viendo el cielo azul y transparente, sin una nube. La cofradía
de Madrid, enterada del suceso, acordó el 30/1/1884 costear en Andújar una
solemne fiesta y repartir a los pobres 500 panes.
Se llevó a la Virgen a Santa María
para ofrecerle hermosos cultos, no cerrándose sus puertas en los nueve días que
estuvo en Andújar, pues se subiría, posiblemente, el 3 de febrero. Los gastos
de esta bajada costaron al Ayuntamiento 1.028 ptas. y 5 céntimos. (Fuentes Chamocho; 2001, 54).
-
1885. En este año se habla, Francisco Fuentes Chamocho así
lo corrobora, de otra translación con motivo de un brote de cólera; sin embargo,
la misma no fue tal. La cofradía Matriz celebró, en acción de gracias por la
pequeña incidencia que esta epidemia tuvo en la localidad, una “Romería
Extraordinaria”, cuyo cartel de actos adjunto en el apartado fotográfico.
“En este año se tiene constancia de una epidemia de
cólera, con incidencia en la vecina localidad de Villanueva de la Reina. Se
afirma, según nos dice D. Francisco Fuentes Chamocho, que en noviembre se
produjo la translación de la imagen a la ciudad, sin embargo y parece ser, la
Real e Ilustre Cofradía Matriz y el Excmo. Ayuntamiento de Andújar lo que
organizaron fue una “romería extraordinaria”, durante los días 13, 14 y 15 de
noviembre, habiéndose celebrado la habitual en abril.
Con fecha del 7 de noviembre, se edita un programa
de actos en el que no aparece translación alguna, ni tampoco consta de antes la
presencia de la Virgen en la ciudad. Consta de la rúbrica de las siguientes
personas:
Francisco Trigueros Ortiz, alcalde.
Francisco Martínez Costilla, teniente de Hermano
Mayor.
Pedro González, secretario de la Cofradía.
José… (no se distinguen los apellidos), secretario
del Excmo. Ayto.” (Mondéjar
Expósito; 2021, 241).
Nota: En el anterior texto aparece la
denominación “teniente de Hermano Mayor”, nomenclatura que definió al
Hermano Mayor de la Cofradía Matriz de Andújar desde que en 1862 se nombrara a
la Reina Isabel II como HERMANA MAYOR PERPETUA, cargo que ostentarán
honoríficamente sus sucesores hasta el fin del reinado de Alfonso XIII.
Con el advenimiento de la II República
y, principalmente, durante la dictadura franquista, la antigua denominación
vuelve a su prístino ser y origen, pasando a ser nuevamente quien ostenta el
cetro como “HERMANO/A MAYOR” de la cofradía Matriz. Actualmente S.M. el rey
Felipe VI es “Diputado de HONOR”, manteniendo así nuestra corporación el
vinculo con la Casa Real Española.
ANEXO.
RELACIÓN DE COFRADÍAS Y HERMANDADES ASISTENTES A LA
ROMERÍA DE ABRIL EN EL SIGLO XIX.
Al igual que hice en los anteriores
capítulos, inserto a continuación la relación de cofradías filiales asistentes
a la romería. Como desglosé, en el texto dedicado al siglo XVIII, el número de
aquellas era muy inferior al de centurias precedentes debido al impacto que
supuso este siglo ilustrado en la devoción a la Virgen de la Cabeza,
acentuándose este deterioro en su sostenimiento y expansión con la prohibición
de concurrir de las mismas a la fiesta de abril, decretada por la Chancillería
de Granada, de acuerdo a una Orden emitida el 16 de marzo de 1773.
Conforme avance este siglo XIX las
cofradías, con un nueva antigüedad, irán incorporándose a la de Andújar provocando
en algunos casos graves conflictos entre las mismas como el que se suscitó en
la romería de 1858 entre la cofradía de Arjona, (reorganizada un año atrás y
que vino a presentarse en la denominada “Entrada General”, es decir lo
que hoy por hoy se conoce como “El viernes de recepción de cofradías en
Andújar”), que alegaba su preeminencia, y sus homónimas de Colomera, Santa
Fe, Martos y Alcalá la Real.
El motivo de la disputa, en cuestión,
era el segundo puesto de antigüedad que tenía asignado la hermandad arjonera
antes de la prohibición de asistencia a la romería en 1773.
Una vez levantada aquella, en 1782,
Arjona no vuelve a concurrir a la fiesta abrileña hasta 1858, perdiendo sobre
la práctica sus derechos con respecto a sus hermanas.
Esto hizo que la cofradía de Andújar,
anfitriona y madre del resto, escribiera una carta al Gobernador Eclesiástico
de Jaén solicitando de la mitra una concordia que viniera a sustituir a la de
1555, obsoleta ante el cariz que habían tomado los acontecimientos.
La carta, transcrita literal, dice lo
siguiente:
“El secretario D. Manuel
María Serrano, certifica que la representación dirigida al Sr. Gobernador
Eclesiástico de esta Diócesis, es como sigue:
El Prioste y la Diputación de la Cofradía de Ntra. Señora de la Cabeza de
esta ciudad, a Vuestra Señoría, respetuosamente, exponen: Que, desde su
instalación en 1227, año en que se apareció la sagrada imagen, ha venido
tributándose solemne y fervoroso culto en su Santuario de Sierra Morena, y
procurando su aumento y propagación, en reconocimiento de los favores que el
Señor ha dispensado a los fieles por mediación de su Madre Santísima.
Los prodigios se repitieron y la fama de ellos cundió en las próximas y
lejanas tierras, y en unas y otras se levantaron cofradías que, fervorosas por
la gloria de tan poderosa y excelsa protectora, vinieron a incorporarse a la de
Andújar, para celebrar con ella y bajo su régimen, la fiesta y procesión anual,
el último domingo de abril, dirigiéndose, desde esta ciudad a su célebre
Santuario de Sierra Morena.
Así se veneró y dio culto a esta santa imagen hasta después de mediado el
siglo XVIII, llegando a dar perpetuo testimonio de su devoción hasta el número
de sesenta y nueve cofradías, en representación de otras tantas ciudades y
poblaciones de esta y otras provincias. Nota: (en 1773 existen censadas 71).
Pero, inesperadamente, a finales del expresado siglo, se prohibió la
romería al cerro por disposición del Sr. Don Carlos III, por supuestos abusos.
Con la prohibición se vieron las cofradías privadas de visitar y celebrar, en
su santa casa, a la sagrada imagen, que de tiempos remotos era el objeto de su
más ardiente devoción.
En testimonio de ello, varias cofradías continuaron tributando el culto a
Ntra. Señora de la Cabeza en las iglesias de sus respectivas poblaciones, o en
ermitas erigidas en su demarcación. Otras, con el transcurso del tiempo, se
acabaron y extinguieron, pero esta situación se acabó muy pronto, porque
algunas cofradías, más fervorosas o más afortunadas pidieron y obtuvieron permiso
para volver, entre las que se encuentran las que van anotadas abajo, Andújar,
Colomera, Martos, Alcalá la Real, Montoro, Bailén, Arjonilla y Rute, celebrando
su fiesta y procesión en cordial armonía con la de Andújar.
De la sucinta historia que antecede, resultan dos épocas diferentes en
relación a la asistencia de las cofradías al Santuario; una antigua y remota
hasta la prohibición, y otra más moderna, que parte de fines del siglo pasado y
continúa de presente. En ambas ha sido preciso establecer un orden en la
colocación para dirigirse al cerro, hacer la fiesta y sacar la procesión, así
como para entrar en la ciudad cuando vienen de sus respectivos pueblos, y de
regreso de la romería de Sierra Morena.
En la primera época, según los anales del Santuario, la tradición, y la
crónica del Sr. Salcedo Olid, estuvieron numeradas por orden dentro del lugar
correspondiente a cada una de ellas, de acuerdo a su respectiva incorporación
con la de Andújar, que fue siempre la primitiva, a la vez que dueña de la venerada
imagen y del Santuario.
Vino la segunda época, y sin que conste, de modo alguno, que se haya
hecho nueva numeración, se han ido colocando las cofradías y sus insignias,
atendiéndose a su antigua numeración, considerándose, de hecho, como continuación
de la misma Congregación anterior. Esto suscitó cierta pugna y discordia entre
las cofradías de Arjona y Colomera, sin que causase grave conflicto para la de
Andújar que, como la fundamental y con la obligada presidencia, tenía que
ordenar y dirigir los actos y su ceremonial.
Colomera y Santa Fe, célebres por su constante fervor, fueron las
primeras que renovaron su venida, sin que las calamidades del hambre,
epidemias, guerras, ni revoluciones, hayan impedido su asistencia a la fiesta,
permaneciendo fieles a su historia y tradiciones, gloriándose la primera de
representar al dicho pastor, a quien la sagrada imagen se apareció. La segunda
ha correspondido con su firme fe y devoción, al santo nombre con que se titula.
Por esta causa, y porque ninguna otra había escrito, ni con prior número, ni
con mejores títulos, en esta segunda época, colocándose inmediatamente después
de la de Andújar y recibiendo de ella distinciones en la colocación de sus
insignias y prioste.
En el presente año, viene, y a la entrada general se presenta y demanda
su puesto la de Arjona, el número dos, tal y como tenía antes, pero Colomera,
Santa Fe, y sus hermanas de Martos y Alcalá, se oponen, alegando su posesión en
los puestos, pudiéndose evitar la grave discordia y conflicto, porque, a la
invocación del nombre de Ntra. Señora de la Cabeza, cedieron los de Arjona, no
sin la correspondiente protesta y reclamación del que creían su derecho.
En tal estado, esta Diputación y Cofradía, que por su natural posesión
tiene que ordenar y presidir, acude hoy a la autoridad de Vuestra Señoría, para
que resuelva la cuestión provocada. Este hecho, llevará el acuerdo, el sello
respetable y el prestigio de su sabiduría e imparcialidad de su elevado origen
y se alejará todo cargo contra nosotros, del que bien pudieran surgir
discordias y rencillas que menoscabaran la solemnidad y religiosa concordia con
que todos, de corazón, tributan su culto a la Madre de Dios y nuestra.
Imperiosa es la necesidad de obtener la relación de Vuestra Señoría, si
considera que, bien sea porque en las tribulaciones dirigen sus fieles su
corazón a Ntra. Madre común, o por algún designio de la Providencia, es lo
cierto que la devoción a Ntra. Señora de la Cabeza se aumenta y, ya no
solamente se renuevan las cofradías, sino que, pueblos donde no las hubo, las
erigen y han venido a incorporarse con las antiguas para subir al Santuario y
ofrecer a Ntra. Señora su culto.
Puertollano y Jaén han asistido el presente año y noticias cunden, de
otras que nos acompañarán el venidero. Y este acontecimiento, que tanto llena
de júbilo, nos empeña más en buscar los medios de evitar tensiones, y para
ello, queremos obtener una Regla General para juzgar todos los casos y mantener
por ella el orden y regularidad que a tan solemne acto corresponden, para lo
que resumiendo lo expuesto, decimos a Vuestra Señoría, que las cofradías que
han de asistir a la fiesta, se encuentran en dos casos diferentes.
I.- Las antiguas comprendidas, sesenta y nueve, que, habiendo suspendido
su venida al cerro, continuaron congregadas y dando culto a Ntra. Señora de la
Cabeza en sus respectivos pueblos.
II.- Las de nueva creación, o sea, las de pueblos que no la tuvieron de
antiguo, y por tanto no constan en las sesenta y nueve numeradas.
En vista de los datos indicados, de lo expuesto, y oyendo, si lo estima
oportuno, a las demás Cofradías, a V.S. suplicamos, se digne tomar en
consideración esta exposición, y en su virtud, dictar la Regla General que deba
observarse en la colocación y preeminencia de las cofradías de Ntra. Señora de
la Cabeza cuando procesionalmente han de juntarse, lo mismo que sea aplicable
al orden de celebrar la fiesta en el Santuario.
Así lo espera esta Cofradía de su piadoso celo por el culto de Ntra.
Señora, como también por la paz que nos traería, lo que se lo premiará la
Santísima Madre de Dios y nuestra”.
Andújar a dieciséis de octubre de 1858.
Antonio Román- Prioste.
Manuel M. Serrano- secretario. (Curiel Poza; 1995, 173-176; Mondéjar Expósito; 2021, 162-164).
La contestación fue positiva a esta petición y así, con fecha de 31 de
marzo de 1859, la mitra diocesana dispone:
“Laudo de 31 de marzo de 1859.—Respondiendo el
vicario capitular de Jaén a consulta que le hicieron las cofradías de Andújar,
Arjona y Colomera, resolvió lo siguiente: 1. ° Todas las cofradías que en años
anteriores al de 1857 vinieron en romería al Santuario de Sierra Morena,
ocuparán, teniendo presente la fecha de sus primitivos estatutos y fundaciones,
el lugar que les corresponda por antigüedad. 2.° A continuación formarán las
antiguas cofradías que desde la. romería verificada en el mes de abril de 1857,
hubiesen venido en peregrinación anual al Santuario, atendiendo a la fecha de
su rehabilitación. y 3. ° Después irán las nuevas cofradías por el orden que
les marque la aprobación • de sus constituciones”. (Delgado de Mendoza; 1920, 27).
En 1859 las cofradías quedan censadas con el
siguiente orden:
1- Andújar.
2- Colomera.
3- Santa
Fe.
4- Martos.
5- Alcalá
la Real.
6- Arjonilla.
7- Puertollano
(Consta presencia en 1858*).
8- Bailén.
9- Lopera
(Refundada en 1854*)
10-
Montoro.
11-
Jaén (Consta presencia desde 1858).
12-
Rute (Asistencia en 1858, con estatutos
aprobados por Isabel II en 1859)
13-
Arjona (Consta presencia en 1858).
14-
Torredonjimeno (Refundada en 1858, asiste en
1859).
15-
Torredelcampo (1859).
16-
Marmolejo (Fundada en 1842 y sin actividad en
ese momento, ocupaba el último puesto). (Cofradías
Virgen de la Cabeza en España; 2000, 15-136; Mondéjar Expósito; 2021, 165,166).
En 1883, José María Andújar edita un libro sobre la romería en honor a
Ntra. Sra. de la Cabeza. Una vez más, no me cansaré de escribirlo y decirlo
públicamente, agradezco a D. Enrique Gómez Martínez, Consejero de Número del
Instituto de Estudios Giennenses y Cronista de Andújar, el haberme facilitado
el trabajo de este autor el cual censa en aquella época del siglo XIX diecinueve
cofradías.
1-
Andújar.
2-
Colomera.
3-
Martos.
4-
Alcalá la Real.
5-
Arjonilla.
6-
Puertollano.
7-
Bailén.
8-
Lopera.
9-
Montoro.
10-
Jaén.
11-
Rute.
12-
Arjona.
13-
Torredonjimeno.
14-
Marmolejo. (refundada en 1866).
15-
Valenzuela (Fundada sobre 1866).
16-
Cañete de las Torres. (Refundada en 1866).
17-
Villa del Rio. (Intervalo 1870-1883).
18-
Higuera de Calatrava. (Fundada intervalo
1870-1883).
19-
Montefrío. (Gómez
Martínez, Rodríguez Becerra; 2017, 59-79; Cofradías Virgen de la Cabeza en España; 2000, 15-136; Mondéjar Expósito;
2021, 165,166).
“Que sean ellas semillas que el viento arrastre, y germinen allá donde tú
seas venerada”.
“Llevad SIEMPRE en vuestros sueños, la Virgen de la
Cabeza”.
Pablo
A. Mondéjar.
BIBLIOGRAFÍA:
-
Consejo Nacional de
Cofradías Virgen de la Cabeza: Cofradías de la Virgen de la Cabeza en España. Santuario
y Consejo Nacional de cofradías. Gráficas Galán. Villa del Río, (Córdoba).
2000.
-
Curiel Poza,
Fray Arturo: Ntra. Sra. de la Cabeza y
sus Cofradías. Secretariado de las Misiones Trinitarias. Imprenta
E. Reca. Marmolejo. 1995.
-
De Torres
Laguna, Carlos: Historia de la
Ciudad de Andújar y de su Patrona la Virgen de la Cabeza. Andújar a través de
sus actas capitulares (1600-1850). Instituto de Estudios Giennenses.
Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Excma. Diputación Provincial
de Jaén. Jaén 1981.
-
Delgado de Mendoza, Ramón.
Diputado de la Real Cofradía de Andújar: Libro del
Cofrade de Ntra. Sra. de la Cabeza. Imprenta El Pueblo
Católico. Jaén 1920. Biblioteca virtual del Instituto de Estudios Giennenses.
-
Fuentes Chamocho, Francisco: “Bajadas
de la imagen de la Virgen de la Cabeza a su pueblo”. Revista
“Mirando al Santuario” número 15, segunda época. Real e Ilustre Cofradía Matriz
de la Virgen de la Cabeza de Andújar, 2001.
-
Gómez Martínez, E;
Rodríguez Becerra. S: “La romería de la Virgen
de la Cabeza del siglo XIX”. Letras del XIX. 2º
Encuentro de Investigadores de Literatura Española. Dirección Juan Vicente
Córcoles de la Vega y M.ª Carmen Toro Muñiz. Asociación Cultural Enrique Toral
y Pilar Soler. Andújar, 2017; págs. 59-79.
-
Mondéjar Expósito, Pablo Alberto:
La Virgen de la Cabeza. Historia, leyenda, cultos, patrimonio, personajes,
curiosidades. Una devoción universal enclavada en un escenario único,
histórico, de peregrinación, camino de su octavo centenario. Ed. Almuzara.
Córdoba, 2021.
-
Porras González, Tomás de
Jesús: “Translación de la Virgen
de la Cabeza a la ciudad de Andújar en octubre de 1860”.
https://www.facebook.com/photo/?fbid=219472070408586&set=a.136121862076941
Artículo: Pablo A. Mondéjar
ABRIL ROMERO
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