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jueves, 20 de octubre de 2022

CAPÍTULO 5 - CRONOLOGÍA HISTÓRICA DE LAS BAJADAS DE NTRA. SRA DE LA CABEZA A ANDÚJAR - SIGLO XIX

 CRONOLOGÍA HISTÓRICA DE LAS BAJADAS DE NTRA. SRA DE LA CABEZA DE SIERRA MORENA, AL PUEBLO DE ANDÚJAR.

AUTOR: PABLO A. MONDÉJAR. 

Cofrade y Andero de la Virgen.


Humilladero en el final del Camino Viejo, a la entrada del poblado del Santuario. Antonio Arcos Cobos



CAPÍTULO V

SIGLO XIX



INTRODUCCIÓN

Insertos en el siglo XIX, convulso en España prácticamente de principio a fin, me dispongo a desglosar las translaciones o “bajadas” de la imagen de Ntra. Sra. de la Cabeza que tengo documentadas durante esta centuria, en momentos y circunstancias de todo tipo, invasión francesa, periodo de desamortizaciones y abandono tanto del Santuario como del propio “camino viejo”, epidemias, visitas regias, como la protagonizada por S.M. la Reina Isabel II en 1862, sequía y así, un largo y variado elenco de motivos que hicieron que la Reina de Sierra Morena fuese traída a la ciudad de Andújar, jalonando este siglo con la pérdida, en 1898, de las últimas colonias del imperio hispánico de ultramar; Cuba, Puerto Rico, la Isla de Guam y Filipinas, todo ello tras una guerra desigual motivada por los intereses de los Estados Unidos de América por estas posesiones que auspiciaron un expansionismo que está aún candente en nuestros días en el Pacífico, Caribe e, incluso, según las épocas, en Latinoamérica.

Este periodo, en lo referente a la Real e Ilustre Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza de Andújar y la propia evolución de la romería en sí misma, con la proliferación, nuevamente, de las cofradías filiales que volvían a peregrinar tras el levantamiento de la prohibición de hacerlo, allá por 1782, supuso un nuevo orden de cosas como podremos observar en las diferentes relaciones que tengo documentadas, alusivas a este siglo.

El número de corporaciones será menor y la fiesta, que ya venía arrastrando un claro decaimiento desde el siglo XVIII, se irá consolidando poco a poco no estando exenta de periplos realmente difíciles con estancias de la imagen de la Virgen en la ciudad, como la acaecida entre 1835 y 1845, muy dilatadas que ponen de manifiesto lo expuesto anteriormente y reafirman lo costoso de la progresión y, lo más elemental de todo, la supervivencia de la misma.

Mérito tienen, sin lugar a dudas, todas y cada una de las cofradías que tienen por advocación y origen la devoción secular a la Virgen de la Cabeza,  denominadas “filiales”.

Sin el concurso de ellas, hoy por hoy, nuestra tradición más genuina y prístina hubiese quedado reducida a lo estrictamente local, aún a pesar de haber contado con épocas realmente doradas en las centurias del XVI y XVII.

La ciudad de Andújar defenderá sus derechos sobre el Santuario de forma continuada, el cabildo y la cofradía locales tendrán que hacer uso de los mismos en no pocas ocasiones y valga para ello este botón de muestra:

“26.3, jueves: - El marqués del Puente de la Virgen dice que se deben buscar en el archivo las bulas pontificias que, a su favor, tiene la ciudad para el gobierno del Santuario y cortar cualquier pretensión sobre el mismo”. (Torres Laguna; 1981, 407).

“26.4, martes: - El marqués de Vilanos y D. Manuel Garzón, diputados perpetuos de la cofradía de Ntra. Sra. de la Cabeza, piden se les entreguen las bulas dada por el papa Julio III que existen en el archivo de la ciudad. En el cabildo siguiente se dieron dichas bulas por ser excluidas de la cofradía, previo testimonio autorizado, para que quede en el archivo”. (Item anterior).

Otro tanto sucederá con la Ley desamortizadora del 2 de septiembre de 1841, que dio potestad al Estado de incautar el Santuario a la cofradía Matriz, teniendo esta que escribir a S.M la Reina Isabel II pidiendo encarecidamente su devolución.

“La Cofradía de Ntra. Señora de la Cabeza, de Andújar, su Rector y vecinos que suscriben, a los reales pies de Vuestra Majestad, reverentes exponen.

Que hace más de seis siglos, al norte de la ciudad, y como a tres leguas de distancia de ella, se apareció la sagrada imagen en la cumbre del Cerro más alto, llamado el Cabezo, sobre el cual, la piedad de los fieles, nuestros mayores, edificó un magnífico templo destinado a perpetuar nuestras religiosas creencias y nuestras riquezas artísticas, parece que al mismo tiempo desafía a los siglos con su solidez y arrebata el alma por su suntuosidad y belleza, colocado en un desierto, al que se dirigen difíciles y escabrosos caminos, ha sido, sin embargo, por tantos largos años frecuentado por la piedad y devoción de innumerables cofradías, conducidas por el fervor y el entusiasmo religioso.

Las Andalucías y las Castillas han rendido anualmente homenaje y culto a tan milagrosa imagen, y su Santuario ha sido el constante asilo de los moradores de aquellos campos lejanos de toda población, y el consuelo de innumerables enfermos, que, a su tránsito por los célebres baños de Fuencaliente, encontraron siempre en este Santuario, además de asilo, caritativos sacerdotes que prestaron servicios a sus cuerpos desfallecidos y salud a sus almas abatidas.

La situación misma del Santuario y los recursos que él ofrecía a los forajidos que vagaban por la dicha Sierra durante la pasada guerra civil, determinaron a las autoridades locales y de la provincia, trasladar a Ntra. Señora a su templo de la ciudad, y dejar en abandono y soledad aquel portento de arte y monumento de la piedad. Después, cuando el clamor universal de muchos pueblos que a él concurrían, reclamaron la traslación de Nuestra Señora a su templo de siempre, la Ley de dos de septiembre de 1841, declaró bienes Nacionales los del clero secular y de las cofradías, quedando por consiguiente aquel Santuario comprendido en ella y, por tanto, a disposición de la Hacienda Nacional.

Dicha hacienda, atendiendo por una parte a la nulidad productiva de un templo en el desierto, y por otra, a la fervorosa devoción de este vecindario hacia su Patrona, lo ha respetado, hasta el punto de no tomar posesión del mismo, ni aún pedir las llaves. Sin embargo, ni las autoridades ni la cofradía pueden decidirse a satisfacer el clamor popular, sin que V.M. le conceda a Ntra. Señora su Santuario y dependencias en dicho cerro, en los términos que antes lo poseía, para poder perpetuar a los siglos venideros los sentimientos religiosos y la cultura artística de nuestros mayores, en lugar de dejarles un testimonio de abandono y barbarie, cual señalarían los escombros y ruinas a que la injuria de los tiempos reduciría, indudablemente, aquella obra maestra del poder humano.

En ninguna ocasión más propicia, pudiera este religioso vecindario recurrir a la munificencia de V.M. que ahora, cuando por la circular del dos del corriente mes se hace una exhortación a las autoridades y pueblos para que acudan a su piedad y su ardiente celo por la honra de la desventurada Patria, pidiendo por la conservación de monumentos artísticos y religiosos, sobre todo, teniendo en cuenta que el que está dedicado a Ntra. Señora de la Cabeza, solamente puede conservarse, existiendo en él su sagrada imagen y sacerdotes para el culto, sostenidos con la limosna de la piedad de los fieles, ofrecida, como hasta aquí, para su logro.

A la Real persona de V.M. suplican se digne mandar que el referido Santuario de Ntra. Señora de la Cabeza en Sierra Morena, con sus dependencias en el cerro, se restituyan al dominio y propiedad (referente a la Cofradía de Andújar) que tenían antes del dos de septiembre de 1841, quedando su conservación y culto a cargo de la piedad de estas cofradías religiosas, que no cesarán en rogar a tan milagrosa imagen, conserve la vida de su Reina dilatados años, para bien de la Nación y fomento de la religión de nuestros padres”.

Andújar a 24 de abril de 1844. (Curiel Poza; 1995, 146-148; Mondéjar Expósito; 2021, 115-117).

La contestación a esta carta será positiva a los intereses de la cofradía de Andújar como legítima propietaria del inmueble, aunque los bienes insertos en el mismo quedaban incautados hasta nuevo estudio de la situación:

“El Sr. Ministro de Hacienda ha comunicado a esta administración general, con fecha diez y nueve del actual, la Real Orden siguiente:

En virtud del expediente promovido por las cofradías de Ntra. Señora de la Cabeza de Sierra Morena, término de la ciudad de Andújar, provincia de Jaén, en solicitud de que la imagen de que aquella Santa Virgen se restituya a su Santuario, devolviéndose este al estado que tenía antes de la Ley del dos de septiembre de 1841, cuyo expediente fue remitido a este Ministerio de Gobernación, con fecha ocho de agosto último, la Reina ha tenido a bien disponer que se entregue a las mismas la ermita que reclaman, pero no los bienes que les pertenecían, hasta que las Cortes, de acuerdo con el Gobierno, resuelvan lo que estimen acerca de los del clero que existen sin vender.

De orden de S.M, lo participo a V.S, para que disponga su cumplimiento, y que por las oficinas del ramo se forme una nota de los bienes pertenecientes a dichas cofradías, que deben de continuar administrándose por el Estado, con expresión de su valor en capital y renta, cuya nota remitirá V.S. a esta administración general con la mayor brevedad”.

Jaén, dos de diciembre de 1844/ Joaquín de Moneda.

Al Sr. Rector de la Cofradía de Ntra. Sra. de la Cabeza de Andújar. (Curiel Poza;1995, 148,149; Mondéjar Expósito; 2021, 117).

De estos dos textos debemos de sacar una conclusión que es fundamental y verdadero trasfondo sobre la propia condición de la hermandad de Andújar como Matriz  y es que esta, en unión de las cofradías foráneas, escribe a la Reina reclamando lo que, por derecho propio, y el de los siglos, consideraba como suyo es decir, el Santuario de Ntra. Sra. de la Cabeza. Valga este testimonio inserto en este preludio a las “bajadas” para documentar fehacientemente, por si todavía queda duda de ello, lo que es y representa la cofradía de ANDÚJAR en el ámbito devocional a la Virgen Morenita.




 Programa de actos de la Romería extraordinaria de 1885, convocada por el Excmo. Ayuntamiento y la Cofradía Matriz en el mes de noviembre.


BAJADAS DE NTRA. SRA. DE LA CABEZA A LA CIUDAD DE ANDÚJAR.

SIGLO XIX.

-        1810-1813: Debido a la invasión napoleónica.

Según nos cuenta Francisco Fuentes Chamocho en 1810 baja la Virgen “siendo rector del Santuario el fraile agustino Fray Juan de Zafra, nombrado por el obispado, pues hacía tiempo que, debido a repetidas concordias, la Cofradía Matriz cedió sus derechos a la Iglesia para dicho nombramiento. (Fuentes Chamocho; 2001, 53).

Nota aclaratoria: La potestad le viene conferida al obispado de Jaén a partir de la concordia firmada por la Cofradía Matriz de Andújar, refrendada por el reglamento adicional de los estatutos de aquella que databan de 1782, estando fechado este, el referido y citado reglamento, en 1879 con la rúbrica de D. Antolín Monescillo, prelado de la diócesis.

A partir de ahí, en 1879 y no antes, la cofradía cede el nombramiento de rector y capellanes a la mitra. La entrada de la Orden Trinitaria en 1930 tiene, y mucho que ver, con esta prerrogativa, que hace cumplir, para la entrada de la citada congregación, el obispo Manuel Basulto.

Tras esta anotación, importante para aclarar ciertas dudas que puedan suscitarse sobre la legitimidad de la cofradía en el Santuario durante el siglo XIX, prosigo con lo que Fuentes Chamocho nos dice a razón de esta translación o bajada:

“Este controvertido fraile, reconocido por algunos como “afrancesado”, es culpado de haber bajado de incognito a la Virgen, sin recibir los honores de su pueblo y sin conocimiento de la Cofradía, mantenedora de su culto en seiscientos años. Otros le reconocen su celo al traer la imagen ante el continuo ir y venir de las partidas de patriotas de la llamada “Milicia Cívica”, calificada por la autoridad francesa como “Cuadrilla de Bandidos”, que habían desvalijado las habitaciones de los capellanes y llevado las limosnas que los fieles ofrecían a la Virgen, y ante el temor de que se repitieran las acciones el Rector solicitó al General Blondeau la bajada y depositarla en el convento de San Francisco.

De aquí salió en procesión por las calles y durante la misma el General Blondeau accedió a poner en libertad a dos sacerdotes presos por motivos políticos: José Henríquez y Juan de Rivas. Este, por la noche, fue a darle las gracias y recibió de él una medalla de plata de la Virgen de la Cabeza, de las que había obsequiado el Rector Juan de Zafra.

La bajada de la Virgen a Andújar fue el 28/10/1810, aseguran los historiadores actuales Pérez García y López Pérez, sin indicar la fecha de regreso, siendo Torres Laguna quien dice que estuvo en San Francisco hasta el mes de abril de 1813”. (Item anterior).

Al hilo de la posible vuelta de la imagen, consultando a D. Carlos de Torres Laguna en su disertación sobre las actas capitulares de Andújar, este autor nos dice:

“18.3: - El gobernador del obispado autoriza el traslado de la Virgen de la Cabeza a su Santuario de Sierra Morena. El alcalde y el vicario se ponen de acuerdo para realizarlo con la magnificencia y forma acostumbrada. (Torres Laguna; 1981, 427).

Como podemos observar, el acuerdo de Cabildo data del 18 de marzo, independientemente de llevarse a cabo, sobre la práctica, en el mes de abril, antesala de la célebre y antiquísima romería en honor a Ntra. Sra.

-        1834 y 1835. No se especifica un motivo exacto, pero bien pudiera ser el mismo la situación de abandono del Santuario y del propio camino de herradura.

Francisco Fuentes Chamocho nos dice al respecto:

“Torres Laguna, en “Notas del siglo”, de su tercer libro en honor de Andújar y su patrona, sacadas de los libros de actas de la cofradía nos dice: “que en los años 1834 y 1835 hubo traslado de la Virgen desde el Cerro a Andújar; al parecer era traída en otoño, el 25 de octubre en el segundo año, y llevada al Santuario en primavera”. (Fuentes Chamocho; 2001, 53).

-        1835-1845. Debido a la inestabilidad política reinante entonces, inclusive con partidas “carlistas” en la sierra, el bandolerismo crónico, la época desamortizadora vivida en 1836 y, especialmente con la Ley desamortizadora de los bienes eclesiásticos de 2 de septiembre de 1841, restituyéndosele a la cofradía Matriz el Santuario, como he indicado anteriormente, con fecha de 2 de diciembre de 1844 a través de una carta rubricada por D. Joaquín de la Moneda, Gobernador Civil de Jaén, en nombre de S.M. La Reina Isabel II.

Con respecto a esta cuestión, la carta favorable a la devolución del Santuario a la cofradía Matriz, el Cabildo se hace eco con fecha del 16 de diciembre de ese año de 1844.

“16.12: - Por una R.O. se dispone la entrega del Santuario de Sierra Morena en propiedad a la cofradía de la Virgen de la Cabeza según se tiene solicitado. (Torres Laguna 1981; 455).

Durante la prolongada estancia de la imagen en el convento de San Francisco, he de indicar que fue este, curiosamente al igual que sucedió entre 1810 y 1813, el lugar en donde habitó la venerada efigie de la Patrona de Andújar y de la diócesis de Jaén en detrimento de la parroquia de Santa María la Mayor, tenemos varias anotaciones en las actas capitulares.

Año 1842.

21.1: - El rector del Santuario de la Virgen de la Cabeza pone en conocimiento del Ayuntamiento haber puesto un oficio al gobernador eclesiástico de este obispado notificándole que por haber cesado las causas que determinaron en el año 1835 el traslado de la imagen al Convento de San Francisco, procede su retorno al Santuario de Sierra Morena, previas las reparaciones que necesita esta iglesia. El Ayuntamiento se opone a esta petición por no haber culto en el Santuario y por producirse escándalos de palabra y obra en el día de la fiesta, y en otras ocasiones hasta heridos y muertos, con lo que se ofende a la moral pública. Posteriormente el Ayuntamiento insiste en su postura y ratifica lo acordado. (Torres Laguna; 1981, 452).

Del anterior texto no queda claro si la romería, en este dilatado espacio de tiempo, se celebraba o no en Andújar, quisiera pensar que si o, cuando menos, que hubiera una serie de cultos encaminados a este fin en la ciudad. El convento de San Francisco en la actualidad no existe, ubicándose en lo que hoy son las inmediaciones de la Plaza de Abastos, en Andújar.

Al hilo de esto, en marzo de 1843, y de acuerdo a la fatídica Ley desamortizadora de 1841, se dice:

“5.3: - Se acuerda no sacar a subasta la iglesia de S. Francisco en atención a que allí recibe culto la Virgen de la Cabeza y poder ser una buena iglesia parroquial por lo céntrico del lugar.

10.4: - La cofradía de la Virgen de la Cabeza solicita el traslado de la imagen a su Santuario de Sierra Morena desde la iglesia del convento de San Francisco, en donde se encuentra desde hace tiempo. El Ayuntamiento accede a la petición, pero el jefe político de Jaén la deniega, por estar destinado el Santuario a la desamortización. (Torres Laguna 1981, 453,454).

En 1844, la cofradía vuelve a solicitar a la autoridad competente la vuelta de la imagen a su templo serrano, autorizándose la vuelta a comienzos de 1845.

Con fecha del 13 de diciembre de 1844 “la Cofradía acordó hacer el presupuesto de la obra del puente del Jándula y los gastos del traslado al Santuario, rogando la colaboración de todas las cofradías filiales para ello, puesto que la traslación había de ser en el mes de marzo de 1845 (…)”. (Fuentes Chamocho; 2001, 53, 54).

Finalmente, la Virgen volvería el 29 de marzo, partiendo a las “siete horas”, imagino que de la mañana, al alba:

“7.3: - Hace más de un mes que el jefe político de Jaén autorizó el traslado de la imagen de la Virgen de la Cabeza al Santuario de Sierra Morena, por lo que se acuerda hacerlo el día 29 de este mes a las siete horas”. (Torres Laguna; 1981, 455).

La romería, según este autor, quedaría fijada para celebrarse los días “26, 27 y 28” del mes de abril. (Item anterior).

-        1854. Debido a una plaga, no especifica de qué.

“La reseña de esta bajada la hace un devoto por las solemnes fiestas que se celebraron en Andújar en honor de su Patrona, como acción de gracias por haberla librado de la plaga asoladora que afligió a España en 1854. (….) Este piadoso vecindario, en palabras del autor de esta crónica, la conduce en triunfo a la ciudad el 23 de noviembre para consagrarle, por espacio de nueve días, los más solemnes cultos. (….).

Hace un detallado relato del traslado, procesión en Andújar y el novenario que celebró en Santa María el día 24 y que le costó al Ayuntamiento 4.000 reales. Regresó al Santuario al término del novenario, que sería el 3/12/1854”. (Fuentes Chamocho; 2001, 54).

-        1860. Debido a una epidemia de cólera:

Tomás de Jesús Porras González, historiador de arte y fervoroso devoto de Ntra. Sra. de la Cabeza así como de cuantas tradiciones y costumbres alberga esta Muy Noble, Leal y, esperemos que pronto oficialmente reconocida, Muy Mariana Ciudad de Andújar, nos dice:

“El 16 de octubre de 1860 la imagen de la Santísima Virgen de la Cabeza es trasladada de vuelta al Real Santuario de Andújar, tras la realización de unas rogativas por el fin de la epidemia de cólera que afectaba a su pueblo.

La Patrona de Andújar había sido traída a la ciudad el día 2 de ese mismo mes.” (Porras González; 2022).

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-        1862. Visita de la Reina Isabel II, junto a la Familia Real a la ciudad de Andújar.

“Será trasladada el día 11 de septiembre desde su Santuario hasta la ermita de San Mancio, por la Cofradía Matriz y las autoridades comisionadas al efecto.

El día doce hará su entrada en la ciudad, siendo recibida por las autoridades civiles y eclesiásticas, y las cofradías filiales de Colomera, Martos, Alcalá la Real, Arjonilla, Bailén, Lopera, Montoro, Jaén, Rute, Arjona, Torredonjimeno, Torredelcampo y Marmolejo.

La de Puertollano vendrá con la comitiva, acompañando a la Virgen desde el Santuario. En la jornada del 13 de septiembre la Reina Isabel II, su esposo Francisco de Asís de Borbón, S.A.R el Infante Alfonso, Príncipe de Asturias, y las infantas asistirán a un solemne oficio religioso celebrado con la presencia del Obispo de Jaén, partiendo de la ciudad en su célebre viaje por Andalucía al día siguiente, tras haber ofrecido un vestido a la Morenita.

Permanecerá en la parroquia de Santa María la Mayor hasta la vuelta de la familia real, procedente de Sevilla, pasando nuevamente por Andújar el 11 de octubre.

 En esta jornada se le ofrece a la Reina el cetro de Hermana Mayor Perpetua aceptándolo “muy gustosa”, continuando su marcha hacia Bailén. La Virgen regresará a su Santuario el 14 de octubre. (Curiel Poza; 1995, 152-161; Mondéjar Expósito; 2021, 240, 241).

-        1884. Rogativas de lluvia ante la acuciante sequía.

Sobre esta translación o bajada, Francisco Fuentes Chamocho nos dice:

“El presbítero Bernardino Ayuso publicó un romance descriptivo del estado de ánimo de Andújar con motivo de la pertinaz sequía. Se bajó a la Virgen el 24/1/1884. Desde el Liceo “La Perla” se observaba la gran polvareda de la comitiva que venía por el “Camino Viejo”. Al llegar a la Pontanilla empezó a caer alguna gota que llegó a ser un diluvio al abrir la urna de madera donde venía la imagen bendita, entre el clamor del pueblo, atónito viendo el cielo azul y transparente, sin una nube. La cofradía de Madrid, enterada del suceso, acordó el 30/1/1884 costear en Andújar una solemne fiesta y repartir a los pobres 500 panes.

Se llevó a la Virgen a Santa María para ofrecerle hermosos cultos, no cerrándose sus puertas en los nueve días que estuvo en Andújar, pues se subiría, posiblemente, el 3 de febrero. Los gastos de esta bajada costaron al Ayuntamiento 1.028 ptas. y 5 céntimos. (Fuentes Chamocho; 2001, 54).

-        1885. En este año se habla, Francisco Fuentes Chamocho así lo corrobora, de otra translación con motivo de un brote de cólera; sin embargo, la misma no fue tal. La cofradía Matriz celebró, en acción de gracias por la pequeña incidencia que esta epidemia tuvo en la localidad, una “Romería Extraordinaria”, cuyo cartel de actos adjunto en el apartado fotográfico.

“En este año se tiene constancia de una epidemia de cólera, con incidencia en la vecina localidad de Villanueva de la Reina. Se afirma, según nos dice D. Francisco Fuentes Chamocho, que en noviembre se produjo la translación de la imagen a la ciudad, sin embargo y parece ser, la Real e Ilustre Cofradía Matriz y el Excmo. Ayuntamiento de Andújar lo que organizaron fue una “romería extraordinaria”, durante los días 13, 14 y 15 de noviembre, habiéndose celebrado la habitual en abril.

Con fecha del 7 de noviembre, se edita un programa de actos en el que no aparece translación alguna, ni tampoco consta de antes la presencia de la Virgen en la ciudad. Consta de la rúbrica de las siguientes personas:

Francisco Trigueros Ortiz, alcalde.

Francisco Martínez Costilla, teniente de Hermano Mayor.

Pedro González, secretario de la Cofradía.

José… (no se distinguen los apellidos), secretario del Excmo. Ayto.” (Mondéjar Expósito; 2021, 241).

Nota: En el anterior texto aparece la denominación “teniente de Hermano Mayor”, nomenclatura que definió al Hermano Mayor de la Cofradía Matriz de Andújar desde que en 1862 se nombrara a la Reina Isabel II como HERMANA MAYOR PERPETUA, cargo que ostentarán honoríficamente sus sucesores hasta el fin del reinado de Alfonso XIII.

Con el advenimiento de la II República y, principalmente, durante la dictadura franquista, la antigua denominación vuelve a su prístino ser y origen, pasando a ser nuevamente quien ostenta el cetro como “HERMANO/A MAYOR” de la cofradía Matriz. Actualmente S.M. el rey Felipe VI es “Diputado de HONOR”, manteniendo así nuestra corporación el vinculo con la Casa Real Española.

ANEXO.

RELACIÓN DE COFRADÍAS Y HERMANDADES ASISTENTES A LA ROMERÍA DE ABRIL EN EL SIGLO XIX.

Al igual que hice en los anteriores capítulos, inserto a continuación la relación de cofradías filiales asistentes a la romería. Como desglosé, en el texto dedicado al siglo XVIII, el número de aquellas era muy inferior al de centurias precedentes debido al impacto que supuso este siglo ilustrado en la devoción a la Virgen de la Cabeza, acentuándose este deterioro en su sostenimiento y expansión con la prohibición de concurrir de las mismas a la fiesta de abril, decretada por la Chancillería de Granada, de acuerdo a una Orden emitida el 16 de marzo de 1773.

Conforme avance este siglo XIX las cofradías, con un nueva antigüedad, irán incorporándose a la de Andújar provocando en algunos casos graves conflictos entre las mismas como el que se suscitó en la romería de 1858 entre la cofradía de Arjona, (reorganizada un año atrás y que vino a presentarse en la denominada “Entrada General”, es decir lo que hoy por hoy se conoce como “El viernes de recepción de cofradías en Andújar”), que alegaba su preeminencia, y sus homónimas de Colomera, Santa Fe, Martos y Alcalá la Real.

El motivo de la disputa, en cuestión, era el segundo puesto de antigüedad que tenía asignado la hermandad arjonera antes de la prohibición de asistencia a la romería en 1773.

Una vez levantada aquella, en 1782, Arjona no vuelve a concurrir a la fiesta abrileña hasta 1858, perdiendo sobre la práctica sus derechos con respecto a sus hermanas.

Esto hizo que la cofradía de Andújar, anfitriona y madre del resto, escribiera una carta al Gobernador Eclesiástico de Jaén solicitando de la mitra una concordia que viniera a sustituir a la de 1555, obsoleta ante el cariz que habían tomado los acontecimientos.

La carta, transcrita literal, dice lo siguiente:

El secretario D. Manuel María Serrano, certifica que la representación dirigida al Sr. Gobernador Eclesiástico de esta Diócesis, es como sigue:

El Prioste y la Diputación de la Cofradía de Ntra. Señora de la Cabeza de esta ciudad, a Vuestra Señoría, respetuosamente, exponen: Que, desde su instalación en 1227, año en que se apareció la sagrada imagen, ha venido tributándose solemne y fervoroso culto en su Santuario de Sierra Morena, y procurando su aumento y propagación, en reconocimiento de los favores que el Señor ha dispensado a los fieles por mediación de su Madre Santísima.

Los prodigios se repitieron y la fama de ellos cundió en las próximas y lejanas tierras, y en unas y otras se levantaron cofradías que, fervorosas por la gloria de tan poderosa y excelsa protectora, vinieron a incorporarse a la de Andújar, para celebrar con ella y bajo su régimen, la fiesta y procesión anual, el último domingo de abril, dirigiéndose, desde esta ciudad a su célebre Santuario de Sierra Morena.

Así se veneró y dio culto a esta santa imagen hasta después de mediado el siglo XVIII, llegando a dar perpetuo testimonio de su devoción hasta el número de sesenta y nueve cofradías, en representación de otras tantas ciudades y poblaciones de esta y otras provincias. Nota: (en 1773 existen censadas 71).

Pero, inesperadamente, a finales del expresado siglo, se prohibió la romería al cerro por disposición del Sr. Don Carlos III, por supuestos abusos. Con la prohibición se vieron las cofradías privadas de visitar y celebrar, en su santa casa, a la sagrada imagen, que de tiempos remotos era el objeto de su más ardiente devoción.

En testimonio de ello, varias cofradías continuaron tributando el culto a Ntra. Señora de la Cabeza en las iglesias de sus respectivas poblaciones, o en ermitas erigidas en su demarcación. Otras, con el transcurso del tiempo, se acabaron y extinguieron, pero esta situación se acabó muy pronto, porque algunas cofradías, más fervorosas o más afortunadas pidieron y obtuvieron permiso para volver, entre las que se encuentran las que van anotadas abajo, Andújar, Colomera, Martos, Alcalá la Real, Montoro, Bailén, Arjonilla y Rute, celebrando su fiesta y procesión en cordial armonía con la de Andújar.

De la sucinta historia que antecede, resultan dos épocas diferentes en relación a la asistencia de las cofradías al Santuario; una antigua y remota hasta la prohibición, y otra más moderna, que parte de fines del siglo pasado y continúa de presente. En ambas ha sido preciso establecer un orden en la colocación para dirigirse al cerro, hacer la fiesta y sacar la procesión, así como para entrar en la ciudad cuando vienen de sus respectivos pueblos, y de regreso de la romería de Sierra Morena.

En la primera época, según los anales del Santuario, la tradición, y la crónica del Sr. Salcedo Olid, estuvieron numeradas por orden dentro del lugar correspondiente a cada una de ellas, de acuerdo a su respectiva incorporación con la de Andújar, que fue siempre la primitiva, a la vez que dueña de la venerada imagen y del Santuario.

Vino la segunda época, y sin que conste, de modo alguno, que se haya hecho nueva numeración, se han ido colocando las cofradías y sus insignias, atendiéndose a su antigua numeración, considerándose, de hecho, como continuación de la misma Congregación anterior. Esto suscitó cierta pugna y discordia entre las cofradías de Arjona y Colomera, sin que causase grave conflicto para la de Andújar que, como la fundamental y con la obligada presidencia, tenía que ordenar y dirigir los actos y su ceremonial.

Colomera y Santa Fe, célebres por su constante fervor, fueron las primeras que renovaron su venida, sin que las calamidades del hambre, epidemias, guerras, ni revoluciones, hayan impedido su asistencia a la fiesta, permaneciendo fieles a su historia y tradiciones, gloriándose la primera de representar al dicho pastor, a quien la sagrada imagen se apareció. La segunda ha correspondido con su firme fe y devoción, al santo nombre con que se titula. Por esta causa, y porque ninguna otra había escrito, ni con prior número, ni con mejores títulos, en esta segunda época, colocándose inmediatamente después de la de Andújar y recibiendo de ella distinciones en la colocación de sus insignias y prioste.

En el presente año, viene, y a la entrada general se presenta y demanda su puesto la de Arjona, el número dos, tal y como tenía antes, pero Colomera, Santa Fe, y sus hermanas de Martos y Alcalá, se oponen, alegando su posesión en los puestos, pudiéndose evitar la grave discordia y conflicto, porque, a la invocación del nombre de Ntra. Señora de la Cabeza, cedieron los de Arjona, no sin la correspondiente protesta y reclamación del que creían su derecho.

En tal estado, esta Diputación y Cofradía, que por su natural posesión tiene que ordenar y presidir, acude hoy a la autoridad de Vuestra Señoría, para que resuelva la cuestión provocada. Este hecho, llevará el acuerdo, el sello respetable y el prestigio de su sabiduría e imparcialidad de su elevado origen y se alejará todo cargo contra nosotros, del que bien pudieran surgir discordias y rencillas que menoscabaran la solemnidad y religiosa concordia con que todos, de corazón, tributan su culto a la Madre de Dios y nuestra.

Imperiosa es la necesidad de obtener la relación de Vuestra Señoría, si considera que, bien sea porque en las tribulaciones dirigen sus fieles su corazón a Ntra. Madre común, o por algún designio de la Providencia, es lo cierto que la devoción a Ntra. Señora de la Cabeza se aumenta y, ya no solamente se renuevan las cofradías, sino que, pueblos donde no las hubo, las erigen y han venido a incorporarse con las antiguas para subir al Santuario y ofrecer a Ntra. Señora su culto.

Puertollano y Jaén han asistido el presente año y noticias cunden, de otras que nos acompañarán el venidero. Y este acontecimiento, que tanto llena de júbilo, nos empeña más en buscar los medios de evitar tensiones, y para ello, queremos obtener una Regla General para juzgar todos los casos y mantener por ella el orden y regularidad que a tan solemne acto corresponden, para lo que resumiendo lo expuesto, decimos a Vuestra Señoría, que las cofradías que han de asistir a la fiesta, se encuentran en dos casos diferentes.

I.- Las antiguas comprendidas, sesenta y nueve, que, habiendo suspendido su venida al cerro, continuaron congregadas y dando culto a Ntra. Señora de la Cabeza en sus respectivos pueblos.

II.- Las de nueva creación, o sea, las de pueblos que no la tuvieron de antiguo, y por tanto no constan en las sesenta y nueve numeradas.

En vista de los datos indicados, de lo expuesto, y oyendo, si lo estima oportuno, a las demás Cofradías, a V.S. suplicamos, se digne tomar en consideración esta exposición, y en su virtud, dictar la Regla General que deba observarse en la colocación y preeminencia de las cofradías de Ntra. Señora de la Cabeza cuando procesionalmente han de juntarse, lo mismo que sea aplicable al orden de celebrar la fiesta en el Santuario.

Así lo espera esta Cofradía de su piadoso celo por el culto de Ntra. Señora, como también por la paz que nos traería, lo que se lo premiará la Santísima Madre de Dios y nuestra”.

Andújar a dieciséis de octubre de 1858.

Antonio Román- Prioste.

Manuel M. Serrano- secretario. (Curiel Poza; 1995, 173-176; Mondéjar Expósito; 2021, 162-164).

La contestación fue positiva a esta petición y así, con fecha de 31 de marzo de 1859, la mitra diocesana dispone:

“Laudo de 31 de marzo de 1859.—Respondiendo el vicario capitular de Jaén a consulta que le hicieron las cofradías de Andújar, Arjona y Colomera, resolvió lo siguiente: 1. ° Todas las cofradías que en años anteriores al de 1857 vinieron en romería al Santuario de Sierra Morena, ocuparán, teniendo presente la fecha de sus primitivos estatutos y fundaciones, el lugar que les corresponda por antigüedad. 2.° A continuación formarán las antiguas cofradías que desde la. romería verificada en el mes de abril de 1857, hubiesen venido en peregrinación anual al Santuario, atendiendo a la fecha de su rehabilitación. y 3. ° Después irán las nuevas cofradías por el orden que les marque la aprobación • de sus constituciones”. (Delgado de Mendoza; 1920, 27).

En 1859 las cofradías quedan censadas con el siguiente orden:

1-  Andújar.

2-  Colomera.

3-  Santa Fe.

4-  Martos.

5-  Alcalá la Real.

6-  Arjonilla.

7-  Puertollano (Consta presencia en 1858*).

8-  Bailén.

9-  Lopera (Refundada en 1854*)

10-        Montoro.

11-        Jaén (Consta presencia desde 1858).

12-        Rute (Asistencia en 1858, con estatutos aprobados por Isabel II en 1859)

13-        Arjona (Consta presencia en 1858).

14-        Torredonjimeno (Refundada en 1858, asiste en 1859).

15-        Torredelcampo (1859).

16-        Marmolejo (Fundada en 1842 y sin actividad en ese momento, ocupaba el último puesto). (Cofradías Virgen de la Cabeza en España; 2000, 15-136; Mondéjar Expósito; 2021, 165,166).

En 1883, José María Andújar edita un libro sobre la romería en honor a Ntra. Sra. de la Cabeza. Una vez más, no me cansaré de escribirlo y decirlo públicamente, agradezco a D. Enrique Gómez Martínez, Consejero de Número del Instituto de Estudios Giennenses y Cronista de Andújar, el haberme facilitado el trabajo de este autor el cual censa en aquella época del siglo XIX diecinueve cofradías.

1-  Andújar.

2-  Colomera.

3-  Martos.

4-  Alcalá la Real.

5-  Arjonilla.

6-  Puertollano.

7-  Bailén.

8-  Lopera.

9-  Montoro.

10-        Jaén.

11-        Rute.

12-        Arjona.

13-        Torredonjimeno.

14-        Marmolejo. (refundada en 1866).

15-        Valenzuela (Fundada sobre 1866).

16-        Cañete de las Torres. (Refundada en 1866).

17-        Villa del Rio. (Intervalo 1870-1883).

18-        Higuera de Calatrava. (Fundada intervalo 1870-1883).

19-        Montefrío. (Gómez Martínez, Rodríguez Becerra; 2017, 59-79; Cofradías Virgen de la Cabeza en España; 2000, 15-136; Mondéjar Expósito; 2021, 165,166).

“Que sean ellas semillas que el viento arrastre, y germinen allá donde tú seas venerada”.


“Llevad SIEMPRE en vuestros sueños, la Virgen de la Cabeza”.

Pablo A. Mondéjar.



 

BIBLIOGRAFÍA:

-        Consejo Nacional de Cofradías Virgen de la Cabeza: Cofradías de la Virgen de la Cabeza en España. Santuario y Consejo Nacional de cofradías. Gráficas Galán. Villa del Río, (Córdoba). 2000.

 

-        Curiel Poza, Fray Arturo: Ntra. Sra. de la Cabeza y sus Cofradías. Secretariado de las Misiones Trinitarias. Imprenta E. Reca. Marmolejo. 1995.

 

-        De Torres Laguna, Carlos: Historia de la Ciudad de Andújar y de su Patrona la Virgen de la Cabeza. Andújar a través de sus actas capitulares (1600-1850). Instituto de Estudios Giennenses. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Excma. Diputación Provincial de Jaén. Jaén 1981.

 

-        Delgado de Mendoza, Ramón. Diputado de la Real Cofradía de Andújar: Libro del Cofrade de Ntra. Sra. de la Cabeza. Imprenta El Pueblo Católico. Jaén 1920. Biblioteca virtual del Instituto de Estudios Giennenses.

 

-        Fuentes Chamocho, Francisco: “Bajadas de la imagen de la Virgen de la Cabeza a su pueblo”. Revista “Mirando al Santuario” número 15, segunda época. Real e Ilustre Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza de Andújar, 2001.

 

-        Gómez Martínez, E; Rodríguez Becerra. S: “La romería de la Virgen de la Cabeza del siglo XIX”. Letras del XIX. 2º Encuentro de Investigadores de Literatura Española. Dirección Juan Vicente Córcoles de la Vega y M.ª Carmen Toro Muñiz. Asociación Cultural Enrique Toral y Pilar Soler. Andújar, 2017; págs. 59-79.

 

-        Mondéjar Expósito, Pablo Alberto: La Virgen de la Cabeza. Historia, leyenda, cultos, patrimonio, personajes, curiosidades. Una devoción universal enclavada en un escenario único, histórico, de peregrinación, camino de su octavo centenario. Ed. Almuzara. Córdoba, 2021.

 

-        Porras González, Tomás de Jesús: “Translación de la Virgen de la Cabeza a la ciudad de Andújar en octubre de 1860”.

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 Artículo: Pablo A. Mondéjar

ABRIL ROMERO


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