CRONOLOGÍA HISTÓRICA DE LAS BAJADAS DE NTRA. SRA DE LA CABEZA DE SIERRA MORENA, AL PUEBLO DE ANDÚJAR.
AUTOR: PABLO A. MONDÉJAR.
Cofrade y Andero de la Virgen.
El cuadro de la Virgen, años 50 pasado siglo XX. |
CAPÍTULO II
SIGLO XVII
PARTE
I (1600-1650)
INTRODUCCIÓN
En la entrada
de hoy, dividida en dos partes, he de comenzar a modo de introducción para que
los devotos de Ntra. Sra. puedan hacerse una idea de la situación reinante en
Andalucía durante el transcurso de esta centuria, que la peste, en continua y
persistente presencia en la sociedad provocando, según sus etapas y la época,
mortíferas consecuencias, fue la gran protagonista en este siglo; así como la
decadencia manifiesta de la monarquía hispánica en el contexto socio-político
europeo, agravada durante los reinados de Felipe III (1598-1621); Felipe IV
(1621-1665); y, especialmente, en el de Carlos II (1665-1700), considerados por la
historiografía “Austrias menores”, con respecto a sus antecesores; Carlos I de
España y V de Alemania, (1516-1556), siendo Emperador del Sacro Imperio Romano
Germánico desde 1520 hasta su fallecimiento en 1558; y Felipe II (1556-1598),
todo ello en beneficio de naciones como Francia o Inglaterra que acapararán el
protagonismo como potencias dominantes en el orbe, a costa de España y Portugal.
Un siglo, el
que analizamos en cuestión con respecto a las “Bajadas”, repleto de incidencias
que, lógicamente, para no extenderme demasiado, están pendientes de análisis en
un estudio más pormenorizado, desglosando las de este periodo del seiscientos
en dos partes. En la de hoy, primera de ellas, analizamos la translación de
1605 y la acontecida en 1650.
La romería en
honor a la Virgen de la Cabeza será suspendida en 1600, debido a la peste
reinante en ese momento en diversos lugares de Andalucía. La autoridad
competente, el cabildo de Andújar, así lo hace constar en sus acuerdos
capitulares.
“21.4, viernes:
Suspender la romería de la Virgen de la Cabeza, por la peste que existe en
algunos lugares de Andalucía”. (Torres Laguna; 1981, 28).
A partir de
ello y, como es preceptivo, inserto las fechas que poseo en este periodo de las
diferentes “Bajadas” de la Virgen de la Cabeza a la ciudad de Andújar.
-
1605. En rogativas de agua para los campos, a razón de la gran sequía
que estaba padeciendo la ciudad en este momento.
“14.1, viernes:
Se considera la conveniencia de traer la Virgen de la Cabeza para que por su
intercesión Ntro. Señor nos envíe las lluvias para poder sembrar. Así se
acuerda y que se haga un novenario.
Se comisiona
para traer la imagen a los regidores D. Alonso Serrano, D. Manuel Notario, D.
Alonso Sirvente y D. Rodrigo de Valenzuela.
Que por estar
la casa pública de las mujeres en medio de la ciudad y calle principal del
hospital de Ntra. Sra. de la Cabeza, del convento de San Francisco y del
Hospital de Caridad, por donde pasan las procesiones generales y darse malos
ejemplos, se gestione a otro lugar que tenga menos inconvenientes”. (Torres
Laguna; 1981, págs. 39,40).
Se desconoce
la fecha de la Bajada, aunque podemos observar en la misma, que el Excmo.
Ayuntamiento estudia la posibilidad en el mes de enero. Igualmente, no se
refleja la vuelta de la sagrada imagen a su templo y, ni tan siquiera D. Carlos
de Torres refleja si la romería, en aquel año, se celebró o no en el Santuario
de Sierra Morena; cuestión que si sucederá en la edición de 1606 cuando el 28
de abril el cabildo llegue al siguiente acuerdo:
“28.4,
viernes: -Se libran diez mil maravedís para pagar su salario de un año al Lcdo.
Sossa de Ortega, alcalde mayor. -A Juan Palomino y sus compañeros, setenta y
dos reales, porque han de ir acompañando a la junta de esta ciudad a la fiesta
de Ntra. Sra. de la Cabeza. (Torres Laguna; 1981, 42).
-
1650. En rogativas para librar a la ciudad de la epidemia de
peste.
Nota
introductoria para situar al lector/a:
Al hilo de
esta cuestión, D. Carlos de Torres Laguna, desglosando el libro de actas
capitulares que van desde 1600 a 1850, nos dice que ya en 1649 la romería se
celebró sin el concurso de forasteros. Esta epidemia tendrá su punto álgido
entre los años 1648 y 1651.
“16.4, viernes:
Se celebrarán las fiestas a la Virgen de la Cabeza, pero sin avisar a los
forasteros, a fin de que no vengan y se junte mucha gente con gran peligro de
contagio de la peste que existe en Andalucía. A continuación
D. Carlos dice que “Se deduce que sólo asistirán los de Andújar”.
“Los puentes
de Marmolejo, Andújar y Jándula, y el barco de Villanueva estarán custodiados,
para exigir rigurosamente la sanidad a los que por ignorancia vengan. Igualmente, el
historiador asevera de la lectura de estas actas capitulares lo siguiente; “También
se despachan guardas a caballo por la sierra con igual misión para los que
vengan de Castilla”. (Torres Laguna; 1981, págs. 118, 119).
En el mes de
mayo, concretamente el día 7 de aquel se acuerda entre el cabildo y la cofradía
realizar un novenario a la Virgen en el Santuario y la población, a marchas
forzadas debido al incremento de la incidencia de la peste, se aísla
construyendo barreras para este particular menester. Surgen problemas a nivel
económico con varios arrendatarios, debido al perjuicio que para la ciudad
supuso la no concurrencia de las cofradías filiales a la fiesta.
“La peste está
lindando con el término de la ciudad, por lo que se acuerda hacer un novenario
a la Virgen de la Cabeza en el cerro, para impetrar su protección y amparo.
Siguen las obras de aislamiento de la ciudad a marchas forzadas. A ellas se
dedican todos los albañiles de la población y se imponen unos impuestos a los
despojos de las reses del matadero para ayudar a los gastos de las mismas
obras.
Andrés de
Castilla, que abasteció de nieve a la ciudad en el año pasado a precios baratos
para que pudieran usarlas los pobres en sus enfermedades, pide que le dejen
usar los portales del mercado y del pasado, ya que, por no haber venido gente a
la fiesta y feria, que no se ha celebrado, no ha podido arrendarlos y sacar
provecho alguno. El cabildo accede por considerarlo justo”. (Torres
Laguna; 1981, 119).
Detalle del mural cerámico al comienzo del Camino Viejo. Fco. Hoyos Sanz. |
LA BAJADA DE
1650.
Vistos los
antecedentes expuestos, y la gravedad de la situación, la ciudad se encomienda
la venerada imagen de la Virgen de la Cabeza y así, en reunión celebrada en
cabildo, el primero de febrero de aquel año, se acuerda:
“Se da cuenta
en este cabildo que la diputación de la cofradía de la Virgen de la Cabeza ha
acordado se traiga a la ciudad desde el cerro la imagen de la Virgen para que
preserve a Andújar de la peste que, en castigo de sus muchos pecados, hay en
Andalucía. El cabildo se suma al citado acuerdo y nombra a tres regidores en la
comisión encargada para este asunto, y se conceden doscientos ducados para los
gastos relacionados con el mismo. Se le escribe al Sr. Obispo dándole cuenta de
todo”. (Torres Laguna; 1981, 121).
El obispo de
Jaén, D. Juan de Queipo de Llano y Flórez, autoriza la “Bajada” de la Virgen a
la ciudad, un hecho que acontecerá el 1 de marzo.
“El último
requisito para conseguir el traslado de la imagen de la Virgen desde su
Santuario de Sierra Morena a la ciudad, era que el obispo de la diócesis, don
Juan de Queipo de Llano y Flórez, diera su consentimiento. Los encargados de
comunicar el propósito del ayuntamiento al obispo serán los regidores Rodrigo
de Valenzuela y Jorge de Benavides y Manrique”. (Pérez
García; 2022, 122).
El 27 de
febrero se dispone el protocolo para recibir a la imagen en la ciudad:
“El
corregidor cuenta de las disposiciones tomadas para recibir a la Virgen de la
Cabeza. Por la puerta de la Pontanilla saldrá el clero y los regidores
solamente, hasta el convento de la Victoria, en donde será recibida. El clero
la traerá en procesión, y una vez dentro de la población será entregada para
ser llevada por los vecinos. Se forma una guardia especial con armas de fuego,
compuesta por doce infantes y cuatro de a caballo, para mantener el orden y
evitar que nadie salga ni entre en la ciudad. Todas estas medidas están
relacionadas con la peste que, a juzgar por lo visto, sigue siendo la pesadilla
de la población, hasta ahora libre de ella”. (Torres Laguna; 1981, págs.
121, 122).
La romería de
aquel año, con la imagen de la Virgen en Andújar, fue suspendida, así se
acuerda por cabildo celebrado el 21 de marzo:
“Se acuerda
suspender la fiesta de la romería en el presente año para evitar vengan
personas afectadas por la peste y produjeran el contagio en la ciudad. También
se acuerda que, por la mucha concurrencia que diariamente viene a la ciudad a
visitar a la Virgen de la Cabeza en la parroquia de Santa María, procedente de
los pueblos vecinos, y para evitar aglomeraciones, que no sean más de doce
personas por cada pueblo las que puedan entrar en la ciudad”. (Torres
Laguna; 1981, 122).
Ante este
estado de cosas, la Virgen permanecerá todo lo que quedaba de aquel fatídico
año de 1650 en la parroquia de Santa María la Mayor, en Andújar, regresando a
su Santuario, parece ser, en enero de 1651.
“El 9 de enero
de 1651, ante las buenas noticias que llegaban sobre la recuperación de la
salud en muchos lugares de Andalucía, se opta por quitar los guardas que hasta
ese día habían estado vigilando las puertas para el control de personas y
mercancía que entraban a la ciudad. En ese mismo día se hace referencia en el
libro de actas de hacerle una fiesta a la sagrada imagen “por averse
determinado el llevarla a su Santa casa i Santuario”. (Pérez
García; 2022; 125).
La romería
volverá a celebrarse como de costumbre; el 19 de marzo se nombra un nuevo
corregidor, el Licenciado Gaspar Martínez de Castro. Luis Pedro Pérez, en la
revista “Mirando al Santuario”, editada por la Real e Ilustre Cofradía Matriz,
nos dice:
“A partir de
este momento, la ciudad comienza a recuperar su ritmo habitual, diluyéndose
poco a poco los temores y la tensión vivida en los últimos años. El 19 de marzo,
un nuevo corregidor tomaba posesión de su oficio, el licenciado Gaspar Martínez
de Castro, y la fiesta de Ntra. Sra. de la Cabeza se celebrará en su casa y
Santuario de la Sierra, representando a la ciudad los regidores Alonso de
Lucena Escabias y Jorge de Piédrola Benavides y el jurado Juan de Roa Beltrán.
Bien es verdad, que don Alonso tuvo que ser sustituido en el último momento por
don Rodrigo de Valenzuela, tras haberse excusado por no poder ir. El nuevo
corregidor va asistir a la fiesta del cerro por invitación del cabildo para que
conociera “la fiesta tan antigua de Ntra. Sra. de la Cabeza (de) sierra
Morena que dista tres leguas de esta ciudad i se celebra el último sábado i
domingo de abril”. Al no ser obligación contemplada en su oficio, se le
libraron 500 reales para sus gastos. (Pérez García; 2022, 125).
Para concluir
esta primera parte, quiero apuntar que D. Manuel Salcedo Olid escribe una obra
sobre esta translación titulada “Epílogo de la solemnísima y muy festiva
translación de la milagrosa Imagen de N. Sra. de la Cabeza, desde su prodigioso
Santuario de Sierra Morena, a la Iglesia Mayor de la M. N. y M. L. Ciudad de
Andújar”.
En la misma se
recoge con todo lujo de detalles este evento, que supuso para la ciudad de
Andújar un acontecimiento de capital importancia.
En el
siguiente texto hablaré del resto de “Bajadas” documentadas en esta centuria e,
igualmente, insertaré la relación de cofradías y hermandades asistentes
entonces a la gran romería de abril por aquel entonces, en total sesenta y
nueve.
“Llevad
SIEMPRE en vuestros sueños, la Virgen de la Cabeza”.
Pablo A.
Mondéjar Expósito.
BIBLIOGRAFÍA:
-
De Torres Laguna, Carlos:
Historia de la Ciudad de Andújar y de su Patrona la Virgen de la Cabeza. Andújar
a través de sus actas capitulares (1600-1850). Instituto de Estudios
Giennenses. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Excma. Diputación
Provincial de Jaén. Jaén 1981.
-
Pérez García, Luis Pedro:
“Los años en los que la fiesta del cerro fue suspendida como consecuencia de
la gran peste (1648-1651)”. Revista “Mirando al Santuario” número 36; II
época. Real e Ilustre Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza de Andújar.
2022.
Artículo: Pablo A. Mondéjar
ABRIL ROMERO
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