En este primer día del año que acabamos de estrenar, se nos
invita a fijar la mirada en Santa María, Madre de Dios, a la que el Evangelio
de hoy nos presenta junto a José y junto al Niño Jesús recostado en un pesebre.
Y nos la muestra asombrada y admirada ante lo que le dicen los pastores,
guardando celosamente en su corazón sus pensamientos y sus emociones.
Es verdad que esta fiesta de la Maternidad divina de Santa
María, no llega a suscitar, al menos en occidente, en el Rito Romano, el cariño
y la devoción que despierta la Virgen en otras de sus celebraciones, como la
Inmaculada, la Natividad o la Asunción... Pero hoy nos fijamos en María que nos
da a su Hijo, que nos lo entrega para nuestra salvación. Hoy podríamos decir,
para entendernos con sencillez, que es la fiesta de todas las imágenes de la
Virgen María con el Niño Jesús en brazos. Por eso, como rezamos en la Salve, le
pedimos hoy de un modo especial a la Madre de Dios que nos muestre a Jesús,
fruto bendito de su vientre.
También hoy es un día muy apropiado..., bueno, todos los
días lo son, pero hoy más todavía, es un día apropiado para dar gracias a Dios.
Gracias por todo lo que hemos vivido en este año que hemos terminado. Gracias
por todo lo que viviremos en el año que comienza. Gracias por todo lo nuevo que
aparece en nuestra vida. Por eso, en este primer día del año, en el que todo
son buenos deseos, pedimos a Dios que seamos capaces de llevar adelante en
nuestra vida nuestros propios proyectos y deseos y los que Él tiene para
nosotros en este año que comenzamos.
Pongamos, pues, de nuevo, este año que comienza en manos de
Santa María; para que en todo lo que hagamos descubramos a Dios en medio de
nuestros quehaceres y, buscando la paz, paz en el mundo, paz en nuestras
familias, y sobre todo, paz en nuestros
corazones, le demos gloria y alabanza con nuestras acciones y con nuestras
vidas.
Mn. Ramón Clavería Adiego;
Director espiritual de Abril Romero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, bienvenid@ a Abril Romero. Deje su mensaje o saludo.