Páginas

domingo, 18 de agosto de 2019

REFLEXIONES DE LA PALABRA (CDIII). Solemnidad de la Asunción de la Virgen



Hoy, en pleno corazón del mes de agosto, la Iglesia recuerda a la Virgen María y celebramos la fiesta de su Asunción.
La imagen puede contener: 4 personas, boda
Hoy celebramos el triunfo de la Virgen María, llevada al cielo en cuerpo y alma, y por eso la felicitamos, junto a todas las generaciones, por las maravillas que el Poderoso ha hecho en Ella, que durante toda su vida fue fiel a Dios, a pesar de todo aquello que sufrió, como no encontrar posada en Belén, huir a Egipto, ver como Jesús es incomprendido y tenido por loco, ver como su propio Hijo muere en la cruz, pero como, a pesar de ello, también continúa fiel y orante junto con los Apóstoles en Pentecostés.
Por eso, hoy vemos a María glorificada en cuerpo y alma en el cielo junto a su Hijo –y me atrevo a decir, aunque no sea dogma de fe, y solo asunto de devoción, que también junto a san José-, y la vemos vestida de sol, con la luna por pedestal y coronada con doce estrellas, gozando con Cristo resucitado, primicia de todos los que han muerto.
Pero al mismo tiempo, tenemos que tener en cuenta que la fiesta de la Asunción es también una llamada a la esperanza, ya que la Virgen María va por delante de nosotros y ha llegado a la plenitud de la vida eterna a la que Dios nos tiene destinados a todos y a cada uno de nosotros.
Hoy, pues, es una fiesta de triunfo, de victoria. Celebramos el triunfo de un Dios que parece débil ante el mal del mundo, pero que tiene la última palabra y se guarda la última baza, pudiendo cambiar todos los planes de la historia. Y celebramos la esperanza de que este Dios tiene grandes planes para nosotros y que, aunque tengamos que pasar por muchas dificultades y penalidades, con su gracia, saldremos victoriosos para la vida eterna.
Pidamos, pues, al Señor, que por intercesión de la Virgen María, abramos, como Ella, nuestro corazón, para que Dios actúe en nosotros y podamos ser también bienaventurados con nuestra Madre del cielo, que ya disfruta por adelantado del triunfo que Dios nos tiene preparado a todos.

Mn. Ramón Clavería Adiego;
Director espiritual de Canal Romero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, bienvenid@ a Abril Romero. Deje su mensaje o saludo.