Hoy es Viernes Santo y la Iglesia conmemora la pasión y
muerte de Jesús. Toda la celebración de hoy es de silencio y oración,
acompañando al Maestro, llenos de fe y de esperanza, porque de su cruz brotan
la salvación y la vida.

Por eso, hoy tendríamos que leer el texto de la Pasión con
el corazón estremecido; ya que contemplamos como toda la vida de Jesús, hasta
su último aliento, hasta la última gota de su sangre, fue un sacrificio total.
Y es que ver a Jesús clavado y muriendo en la cruz, sin
aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de
dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, nos
tendría que estremecer y sobrecoger; pues su entrega es total, hasta el
final... No se ahorra nada por nosotros, sus amigos. No se ahorra ni la vida...
Pero ese crucificado destrozado, humillado, no ha llegado al
final. Todavía tendremos que esperar un largo y oscuro sábado de desconcierto,
de desafío a la esperanza... Pero llegará el momento silencioso del triunfo, en
el que se mostrará el poder de Dios y el triunfo de la resurrección.
Mn. Ramón Clavería Adiego;
Director espiritual de Canal Romero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, bienvenid@ a Abril Romero. Deje su mensaje o saludo.