Páginas

sábado, 26 de agosto de 2023

REFLEXIONES DE LA PALABRA (DCXIII). Domingo XXI del Tiempo Ordinario.


Las lecturas de hoy nos muestran es que, así como en el Antiguo Testamento se entregaban las llaves del palacio a los jefes o responsables, como signo de autoridad, así Cristo le dice a Pedro que le dará las llaves del reino de los cielos y que sobre él edificará su Iglesia. De este modo, Pedro es el garante de la fe de la Iglesia de Jesucristo, como Hijo de Dios, Mesías, Salvador, y también el eje visible de la unidad de la Iglesia; misión ésta que heredan y deben continuar sus sucesores, los papas. Y si algún Papa, por desventura no es garante de la fe y de la unidad de la Iglesia... que se prepare, porque Jesucristo le demandará cuentas.

Sin embargo, yo quiero fijarme en otro mensaje que nos transmite el evangelio de hoy. Mirad, yo creo que este año todos hemos quedado bien hartos de encuestas y sondeos ¿no? Bueno, pues el evangelio de hoy nos presenta a Jesús haciendo, así, a bocajarro, un sondeo entre sus discípulos. Jesús sabe que su persona y su mensaje no dejan indiferente a nadie. De ahí la pregunta que les lanza a los discípulos. “¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?”, o sea, ¿Quién piensan que soy? Los discípulos vemos que le transmiten varias de las respuestas de lo que pensaba y decía la gente. Pero se quedan cortos. Se quedan cortos porque Jesús es mucho, pero mucho más de lo que sospechan sus oyentes y sus paisanos. Es más. A Jesús no le vale lo que piensa la muchedumbre de sus enseñanzas y de sus milagros. Él es más que un profeta. Sí. Pero...¿qué opinan sus propios discípulos? De ahí que les lanza la pregunta “Y vosotros...¿Quién decís que soy Yo?”. La respuesta, ya la sabemos, la da Pedro. Pero Jesús va todavía más allá, y hoy, en esta Eucaristía, nos pregunta a cada uno de nosotros. Tú. Sí, sí, tú; tú que vienes a Misa. ¿Qué dices de Mí?¿Quien dices que soy Yo?¿Quién soy Yo para ti? Y la respuesta no ha de ser sólo una respuesta teórica; sino que ha de ser una respuesta práctica. Una respuesta dada desde el corazón. Una respuesta dada desde el que se ha encontrado verdaderamente con Cristo y se ha dado cuenta de que sin Cristo nada en su vida tiene sentido. Y eso implica, evidentemente, no solo confesar a Cristo con la boca, sino llevar a la práctica sus enseñanzas, porque ya sabemos aquello de que obras son amores y no buenas razones...

Pidámosle, pues, a la Virgen María, que como Pedro, sepamos confesar sinceramente que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, el que nos ha salvado, el origen, guía y meta del universo, en quien está nuestro destino, y a quien debemos alabar y glorificar continuamente.

Mn. Ramón Clavería Adiego;
Director espiritual de Abril Romero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, bienvenid@ a Abril Romero. Deje su mensaje o saludo.