Tras unas semanas -desde Semana Santa- sin publicar, por problemas técnicos de mi ignorancia informática, de nuevo retomo este apartado con el que procuro acercaros a todos la Palabra de Dios.
Pues bien, hoy, este mismo Espíritu, sigue actuando en la
Iglesia y en cada uno de sus miembros impulsándoles a ser mensajeros y testigos
de Jesucristo en medio del mundo, y para
proseguir esta misión, el Espíritu sigue suscitando en la Iglesia dones y
carismas para el bien común.
En este último día del camino pascual, descubrimos que el
Espíritu nos alienta, nos hace perder el miedo, nos pone en pie y nos empuja a
salir a las plazas y a los caminos de este mundo. Tengámoslo bien claro, no
podemos ser cristianos de puertas para adentro, abrazados al miedo y refugiados
en el cenáculo. No podemos dejar que se borre el nombre de Jesús, el único
Nombre que salva. Necesitamos un nuevo soplo de ese Espíritu que nos convierta,
que nos una más al Señor, que nos una más a su Iglesia, y que nos haga salir a
las plazas de nuestro mundo, que son nuestras familias, pueblos, trabajos,
diversiones..., los lugares donde cada uno se mueve, para llevar esta Buena
Noticia del Resucitado.
Bueno, pues pidámosle a la Virgen María que con su ayuda
todos acojamos la llamada que Dios nos hace, aquí y ahora, a seguirle, a serle
fieles; y que el Espíritu Santo nos ilumine y fortalezca, para que, como los
apóstoles, seamos testigos de Cristo, con nuestras palabras y obras en medio
del mundo.
Mns. D. Ramón Clavería
Director espiritual de Abril Romero
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, bienvenid@ a Abril Romero. Deje su mensaje o saludo.